sábado, 29 de septiembre de 2012

El gran secreto.


Desde que me regalaron el iPad, tengo la sana costumbre de pensar con él, me aplico una música, me coloco los cascos (el del sonido y el de los sesos) y a trabajar con la mente escribiendo en Pages (tratamiento de texto), con los pies en alto en mi cómodo sillón reclinable de color canela.
Según parece, ésto es bueno para la memoria y engorda el conocimiento, pero amig@, cada día tengo más barriga. Voy a tener que utilizar más el iPod que compré por reyes (lo regale a quien no lo utiliza y me lo devolvió), me pondré los pantalones cortos y  pasearé mis pensamientos por la orilla de la playa para adelgazar los temores de mi alma y cuerpo.

    
Eres lo que piensas”, y no creo que se me haya ocurrido a mi sólo por las buenas. Lo que piensas es lo que te pasará, la mente da forma a lo que percibes y los pensamientos se convierten en cosas. Es como un imán sometido a la ley de la atracción, no es lo que quieras o no, es lo que atrae tu pensamiento, sea positivo o negativo. Tú, unicamente, eres el que escoge y decreta las cualidades y las formas con las que deseas llenar tu vida, pues eres el único energizador de tu mundo y de todo lo que te concierne. Cuando tu piensas y sientes, una parte de tu energía de Vida sale a sostener Tu creación…” Saint Germain” – Misterios Desvelados.
Cuando quieras cambiar la circunstancia, cambia tu pensamiento. La solución será tu propia decisión. Cuando quieras cambiar un mal, piensa en un bien. Lo terminará expulsando de tí.
Tenemos sesenta mil pensamientos al día, es imposible vigilarlos a todos, por eso nos debemos centrar más en las sensaciones y emociones, las tendencias son más largas en el tiempo. Las sensaciones son un instrumentó que te permite comprobar si estás bien contigo mismo, así podemos cuantificar que un pensamiento positivo, -dicen los investigadores- es cien veces más poderoso que uno negativo y todas las cosas que te molestan son las que tú mismo has atraído con tus propios pensamientos. Resumo con este complicado y emborronado párrafo lo que muchos intelectuales y filósofos a lo largo de la historia de la humanidad consideran el Gran Secreto.
Un creador consciente de su vida sabe que el universo corresponderá a sus deseos, y sus deseos son órdenes, y no tienen límites. No intentemos controlar a los demás deja que se miren en nuestro espejo. Ya nos imitarán, si así fuera su deseo.


Aprende a tener deseos, busca un catálogo y haz un pedido al universo, échalos a volar al viento, insisto en que la clave para conseguirlo es pedirlo, ten la fe necesaria para atraerlos y verás que por arte de magia, sin saber como ocurre, el universo, que por cierto le gusta “como a dios” la velocidad, no duda y actúa, haciendo de cada fantasía un hecho, de la nada lo posible, lo real, sin reglas, sin mayor esfuerzo, sólo es que se encuentra perfectamente alineado tu pensamiento con el universo. Somos creadores del universo, por eso existe el mundo de los deseos. La abundancia del universo es inconmensurable. ¡Cómo que no lo lograrás!
Hay para todos, pero tienes que tener el hambre de quererla compartir con otros  que tienen hambre por no poseer nada, que como no tener, no tienen ni hambre.
Si no creyera en quien escucho (canción de Mercedes Sosa), no lucharía tampoco por ello. A principio de mes fui al dentista, y puedes creer que no me dolió el implante que me hice, el cirujano me recetó nolotil en ampolla para que no sufriera dolor después de la perdida de los efectos de la anestesia, fui a la farmacia y lo compré con la certeza que no me lo tomaría, me había propuesto estar mejor de lo peor cada instante, y que cada segundo transcurrido tenía que ser más confortable que el anterior, le puse ganas a la recuperación y  un poco de música, mi pensamiento se activó y el universo le respondió velozmente. A los quince días me fui a quitar los puntos y le conté al dentista lo ocurrido, él me contesto: yo merezco el 50 por ciento del éxito, la otra mitad es seguramente tuya.
La curación ocurre cuando tu mismo te curas sin curas ¡Confía en la cura, no en el cura!
Esta frase me la he currado tío, no la pases sin coger todos sus matices, jajajaj....... ¿Vale? ...... ¡Qué vanidoso!
Cuántas veces después de una reunión he dicho: necesito solucionar esto con esta persona, y al salir del despacho me la encuentro en el pasillo; cuantas veces he ido a llamar por teléfono y en ese momento suena, descuelgas y es la persona con la que querías hablar, y así lo mismo cuando paseas por la playa, etc., solo era cuestión de pensarlo y desearlo. Yo ya tengo todo enganchado a la red, mi ipod, ipad, iphone, imac, hasta la cadena de música y la tv están sincronizados y se actualizan sistemáticamente y permanentemente; pues así es el universo, sin drogarse esta enganchado con alguna sustancia que nos envuelve y nos conecta.


Anoche fue la suelta del perro maldito, y hoy el demonio está más fuerte que nunca, por eso los arcángeles nos protegerán y en mi santo gozaremos de un día de felicidad total, seguro que ustedes también, espero que no venga alguien con fiebre a joderlo siendo sábado. Te puedes creer que me acaba de llamar un compañero de trabajo, y amigo, para felicitarme ¡Dios mío, gracias!
Aunque te cuente otras historias, nadie puede escribir la tuya, siempre que sepas releerla. La mayoría de la gente no sabe leer, ni escribir, sólo deletrear; sólo (lo de los acentos lo llevo fatal) usamos el 5 por ciento de nuestra capacidad mental, por eso, voy a descubrir cual sería mi vida ideal, y después voy a desearla.
No me conformaré con mirarte, ¡descúbrete y visualízate! No me voy a permitir el fracaso.
No te conformes jamás con lo que tengas. La vida te traerá lo que necesitas. Aplica la ley de la atracción, el gran secreto. A mayor intensidad, más seguro que lo conseguirás, experimenta el mayor número de alegrías posibles y todo lo que te siente bien ¡atrévete! cógelo, bloquea lo que te sienta mal. Disfruta la vida con los demás, si así lo deseas, así será. Dicho en cristiano, ¡amén!

sábado, 22 de septiembre de 2012

Un viaje divino


No es la primera vez que trato este tema en mi blog, y espero no sea la última, ya que despierta en mi la curiosidad de descubrir  enigmas y fabulosas leyendas que se encuentran encerradas en los misteriosos castillos y cuevas de una región repleta de historias rodeadas de un cierto  hermetismo, prohibidas y perseguidas hasta la muerte. Tanto es así que yo mismo he guardado un tesoro en un ruinoso lugar, pero lleno de vibraciones magnéticas y fuerzas energéticas, que tan solo es conocido por los elegidos acompañantes y el cual será revelado en su momento a  otros buscadores cuando estén preparados para ser poseedores del secreto escondido en las murallas del Castillo de Montsegur.


No es un viaje a la herejía en medio de los más bellos castillos, paisajes y viñedos, ni un retroceder muchos siglos atrás para contemplar simplemente una fascinante mirada de tiempos pasados, sino de un encuentro con la naturaleza más próxima a la divinidad, a una de las puertas  que permiten el paso a la transformación personal. Toda esta región del sur de Francia entró en efervescencia turística desde la publicación del Código da Vinci de Dan Brown que continuaría después con una serie de libros y películas basados en documentos poco conocidos y antiguas leyendas reescritas sobre caballeros templarios, los masones y muy especialmente en esta zona del Languedoc de las “herejías” cátaras vinculadas a María Magdalena, Juan Bautista y a los primitivos cristianos.
Hacer la ruta de los países cátaros solamente por el paisaje, gastronomía y la generosa belleza de la naturaleza, ya valdría la pena, si a eso le añadimos sus castillos, catedrales y caserones, muchos considerados patrimonio de la humanidad, sería suficiente el motivo, pero si encima añadimos la carga espiritual que se conserva entre sus ruinas y cuevas, lo hacen merecedoras de ser un camino obligatorio para cualquier viajero que aprecie la excelencia de un viaje iniciático y divino.
Esta vez, vía Barcelona, muy bien acompañado por “el deseado” hijo Carlos (de mayor siempre ocupado y desde su nacimiento permanentemente deseado), interesado en encontrar respuestas para  cosas de aquí y del más allá, y por el siempre dispuesto “aprendiz” Alejandro, maletero-sobrino, habitual cómplice de mis curiosas o caprichosas prospecciones, nos adentramos con un coche negro de alquiler (seguido de cerca por otro coche blanco de escoba -y menos cilindrada- con dos escoltas “independentistas en tierras catalanas” que permanecen ajenas a nuestra trayectoria profana) por el paso de Puigcerdà en el Parc Naturel Régional des Pyrénées Catalanes de enorme riqueza patrimonial tanto por su flora y fauna como por sus instalaciones científicas, para luego pernoctar en una de las cabañas de madera -que no era de madera- en la estación vacacional de Ax-les-Termes, nuestro campamento base, donde ya en 1260, el conde de Foix construyó un hospital para leprosos, y hoy en día, sus tres balnearios son altamente reconocidos por el tratamiento del reumatismo y el tratamiento de las vías respiratorias. Dispone además de un centro termo-lúdico, los Baños de Couloubret, que ofrece bienestar y descanso en un ambiente que recuerda a la antigua Roma, y tan bien nos vino para relajarnos después de las agotadoras jornadas turísticas.

Al siguiente día, bien temprano cogimos camino a uno de esos lugares extraños que motiva el viaje: Rennes-le-Château, es un pueblo que aún no ha revelado sus misterios, situado sobre una colina en el corazón de la Haute Vallèe de l’Aude. Allí descubrimos con la mejor guía que pudiéramos tener, una gran experta en la materia que nos acompaña en la sombra y no quiere siquiera ser nombrada en el relato, visitamos la Villa Bethania con su torrre Magdala y la enigmática iglesia de la Domaine de l’Abbe Sauniêre con María Magdalena, donde en la antigua rectoría, hoy museo, nos relataron  la increíble historia de Berenger Sauniere, cura de un pueblo humilde que cambio para siempre el destino de esta pequeña localidad sin historia. Se dice que había descubierto un tesoro …, para tanto no es la cosa le pareció a Carlos ...., la iglesia de Valsequillo es mejor ..., y el cura…?
En realidad no debería descartarse ninguna leyenda o tradición verbal en una región donde durante siglos, expresar lo que se pensaba podía resultar quemante. Puede ser que los cátaros no fueran los herederos de algún secreto o tesoro de los inicios del cristianismo, suficiente para hacerlos nadar en la abundancia, pero sus iglesias, castillos y ciudadelas eran un enorme despliegue de riquezas y potencialmente capaces de provocar envidias mortales, más allá de esa cuestión de si Jesús tuvo esposa y descendencia.

Si bueno fue el día anterior, este fue la pasada, totalmente luminoso y transparente, temperatura agradable, hermoso cielo azul; hasta los lugareños acostumbrados al frío otoñal, comentaban sorprendidos que a mitad de septiembre pocas veces habían gozado de un día tan espléndido como este. Las terrazas estaban repletas de princesas cátaras al sol y de moteros Harley-Davidson en el weekend. El desayuno al aire libre, el crujiente croissant, el pan de carne y queso gruyere, reconforta y da la necesaria energía al cuerpo para empezar la amplia jornada que nos esperaba.
Nada mejor para aprovechar la mañana que visitar el excelente parque temático de la prehistoria que se encuentra en Tarascon; nos sirvió para interpretar lo que después veríamos a la tarde en la cueva de Lombrives, la más amplia de Europa, también llamada la cueva de los acorralados, ya que fue refugio de todos los que han sido perseguidos: cátaros, templarios, francmasones, etc.; así como lo representado en la gruta de Niaux, para mejor valorar con conocimiento científico el arte rupestre en las numerosas pinturas de bisontes, cabras y caballos que se encuentran en su interior y admirar las  filigranas realizadas por los magdalenienses hace más de diez mil años, que aún hoy en día es fuente de inspiración del arte contemporáneo. Ojo, para entrar en la cueva de Niaux reserven con tiempo, nosotros lo hicimos el día anterior, ya que solo hacen visitas guiadas de veinte personas cada dos horas, y tiene según la época turística una fuerte demanda de visitantes. Menos mal que lo escribo y no lo pronuncio, porque mi francés me dejaría en ridículo y sería de nuevo causa de risa permanente para mis compañeros de viaje.

Después de una beneficiosa noche de póker (9 euros) con estos pardillos en  la  cabaña (siempre pierde el que más sabe), amanece un nuevo día nublado (luego despejó) que no nos quita el ánimo de levantarse para no perder el poco tiempo que disponíamos para lograr el segundo reto del viaje: subir al castillo de Montsegur; no era cuestión de quemar en la hoguera a los nuevos herejes sino de quemar la grasa de las chuletas de cerdo que nos comimos la noche anterior y la que se deposita, día a día, en mi abultada barriga cervecera con una escalada a la cima de la abrupta y escarpada montaña de Montsegur a través de un sendero que con bastante esfuerzo superé con la lengua fuera y escandalosos resoplidos  que buscaban desesperadamente el aire que me faltaba. Bastantes paraditas para disfrutar de la vista... y para coger resuello y disminuir los riesgos de infarto. Paso a paso, recordaba que peor fue la cruzada contra los albigenses, todo un derroche de crueldad por una cuestión de doctrina; al tiempo, disfrutaba el colorido de un paisaje que ofrece la gran variedad de arboles y la diversidad de cultivos agrícolas; el gratificante descanso entre las ruinas de la fortificación que fortalece el alma con su energía; el entusiasmo por alcanzar la cima sería el premio a la perseverancia de vencer un miedo y de cumplir lo soñado.
Y ahí está, ahí está, la muralla del más allá … Cruzamos la puerta unidos y al paso, con los brazos entrelazados a mis dos columnas (hijo y sobrino) al son de un alegre canto triunfal. Una fortaleza sin techo, cubierto por el mejor cielo al cambiar el tiempo, fue una insuperable tentación  en mi primera instancia, cinco años antes, el guardar entre las hileras de piedras de la muralla una moneda, pensando en que mi nieto la recuperaría algún día y recordaría por un instante a su abuelo, aquel que le contaba un cuento sobre un tesoro escondido en el Castillo de Montsegur por tres cátaros, que  posee la fuerza, la belleza y la sabiduría de los hombres  y mujeres reconocidos como puros y perfectos: el santo grial.
Nunca podré pagar a mis bastones humanos, el ánimo desbordante, la  amena música, la ilusión compartida, pero sobre todo como recompensar el sufrimiento de verme al borde de la fatiga con el disimulo de una preocupada sonrisa. Por ello, los tres nuevos iniciados cátaros, después de añadir nuevos abalorios al tesoro que se conserva perfectamente en las paredes del castillo, fueron nombrados sagradamente según un ritual antiguo, imponiéndoles un collar que contiene una espiral guanche de plata de ley en una piedra volcánica triangular, símbolo de la nueva hermandad canaria: Guardián de la Triple Alianza Cátara y del Santo Grial de Montsegur.


Dejamos para el tercer tramo del viaje iniciático, la conquista de la bastilla construida sobre las ruinas de una fortaleza romana, « La Cité » de Carcassonne. Fue en el siglo XIII campo de batalla de la persecución llevada a cabo por Simón de Montfort contra los herejes, protegidos por Raymond Trencavel, vizconde de Carcassonne. Luego de la destrucción de la ciudad durante los combates, San Louis autoriza a los habitantes la construcción de una bastilla que lleva su nombre, en el lado izquierdo del río « Aude », que posteriormente gran parte de la misma sería incendiada por el Príncipe Negro. En el siglo XIX la vida cultural es muy rica y la ciudad medieval gana en prosperidad gracias a las industrias textiles y a la agricultura vinícola. Hoy goza turísticamente de un gran renombre mundial y ha sido considerada patrimonio de la humanidad.

Ya saben: tres templarios canarios en tierras extranjeras con ganas de nuevas luces y disfrutar de los más preciados manjares y licores de la cocina francesa del medievo, la tradicional “cassoulet de confit de pato” y la degustación de los vinos de la tierra, ¡no lo ibamos a perdonar estando en Carcassonne! Para recuperarnos de la travesía por los ondulados campos de viñedos y quitarnos el cansancio del camino, nos echamos un spa con masaje de cuarenta minutos incluido que nos deja como nuevo para afrontar una noche de etiqueta “Especial Caco” en la que celebramos la onomástica de una dama. Nos habíamos parado previamente en un Carrefur para comprar lo necesario para el capricho de la última cena cátara…, la copa…, la recopa…, y los champiñones…, ¡para que contar!
El magret de canard con cebolla confitada y mermelada de naranja, pacientemente preparado en los pequeños fuegos de la rústica cocina de la cabaña por mi querido hijo-cocinero, pasará a mi memoria como una degustación que complacería al mayor sibarita del mundo. El cava de Limoux nos sirvió para brindar por la satisfacción de haber logrado lo pretendido, cada uno y cada cual su vivencia. Todo acaba con un gran final, y como en los cuentos, nosotros comimos pato y fuimos muy felices. Eso sí, deseando un feliz regreso a nuestro hogar para contarlo y disfrutarlo de nuevo con nuestros seres más queridos que no pudieron acompañarnos en esta ocasión, darle las gracias a todos los que hicieron posible este fraternal viaje y comprometernos a conservar el secreto y ser los custodios de nuestro templo familiar.
Al grito de: ¡Mira y descúbrete! Escondimos nuestros sueños en un rincón de nuestro interior para que nada, ni nadie que no quiera soñarlo, pueda robárnoslo. ¿Volveremos a renacer?


lunes, 3 de septiembre de 2012

¡Setenta veces siete!


Con perdón, un poquito de por favor, tengo ganas de pedir perdón y no sé como hacerlo, incluso si debo o es conveniente hacerlo, pero sin disculpas entro en la cuestión. Permítanme preguntarle primero a ustedes cuantas veces tengo que pedirles perdón para que queden satisfechos. Eso mismo le preguntó Pedro a Jesús, ¿Cuántas veces debemos perdonar? Evitó contestar claramente, era inexplicable, si todo era perfecto y no podíamos equivocarnos nunca, no hay nada que perdonar porque todos somos uno, pero en todo caso siendo parte de ese Uno deberíamos hacerlo a todas las partes del Todo, por eso genialmente contesta la pregunta, difícilmente entendible científicamente en aquella época, cuantificando con un número exponencial: "No te digo hasta siete, sino setenta veces siete".


¿Qué  quiso decir Jesús  en esta parábola? ¿Cuánto es setenta veces siete? Primero me preguntaré: ¿Vale la pena perdonar?¿Me reconozco un pecador? La iglesia católica me  metió en vena que el ser una humano ha sido creado con la prerrogativa  de elegir, por lo tanto, puede aceptar o rechazar el don de la salvación que se me ofrece gratuitamente, pero madre mía, que temor a Dios y que miedo al infierno. Me adoctrinó con un riguroso procedimiento para solicitar el perdón de nuestros pecados en cinco pasos: reconocimiento, arrepentimiento, aceptación de Jesús, confesión y conversión, muchas veces difícilmente  entendible y complicado para un inocente.
Reconocer humildemente la condición de pecador, como dice la primera de Juan: "Si decimos que no tenemos pecados, nos engañamos a nosotros mismos", también en Hechos se amenaza: "Así  que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio", o aquello otra sentencia de Levítico: "Entonces, el que ha pecado o ofendido, restituirá lo que robo o el daño que causó".
Debo pues, ocuparme de mi salvación y pedirle a Dios la fuerza necesaria para vivir sin pecar, porque no podría hacerlo setenta veces siete, que no es 70x7, sino una potencia de siete elevado a setenta. El uso de un múltiplo de siete, número que simbolizaba la perfección, es una manera de decir que para el perdón no debe haber límites. La cifra resultante no cabe aquí, hagan la prueba......, crece exponencialmente siendo imposible definirlo con otras palabras, resulta fácil abandonar el empeño a la séptima multiplicación, considerándolo inalcanzable y agotador, muy cerca al infinito en una eternidad. La enseñanza es por tanto, que debemos perdonar tantas veces como hayamos pecado, y queda justificado aquello que un ser creado por Dios a su semejanza, no puede jamás sentirse ofendido, ni ofenderlo. La resolución la da Lucas: "No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados....".
Es difícil perdonar a los que nos ofenden, pero si no lo hacemos estamos desobedeciendo a Dios, de ahí viene lo de: "Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen...". A Dios le agrada que tengamos limpios nuestros corazones, ya que si no perdonamos, nos hacemos daño a nosotros mismos y nuestros corazones se llenan de amargura y de rencor. Una herida se cura cuando no duele más, el perdonar es una decisión  que se debe tomar de forma libre y sincera, de otra forma no desaparece el dolor y el resentimiento de la ofensa, pero aún más, también se nos dice: Bendecid a los que nos maldicen... Perdonar es el significado del verdadero amor... Sólo quien ama realmente, perdona. Aprendamos a perdonar y a pedir perdón. ¿quien soy yo para no perdonar?

Existen tres clases de perdón: Perdonarse a uno mismo, perdonar a otros y ser perdonado o perdonar a Dios. Para los cristianos siempre la misma solución: "...quién murió en un madero de tormento para derramar su sangre preciosa para limpiarnos de todo pecado". En el Corán el perdón de Alá brota no del amor sino de su omnipotencia. Él perdona a quien Él le place, pero no como prueba de su amor. El Corán menciona la bondad de Alá y su misericordia hacia la humanidad, pero el centro de Su Ser es su poder y su eminencia. Tan poderoso es Él que no se puede hacer ninguna comparación entre Alá y el hombre, su creación. Debido a que el hombre no puede concebir a Dios de ninguna manera que limite el poder divino, tampoco puede predecir la conducta de Alá ni prever su actividad. Ni siquiera el Musulmán creyente puede estar absolutamente seguro de su salvación en el Juicio Final, aún cuando la espere, pues una seguridad absoluta significaría que el hombre puede controlar el tratamiento de Dios para con sus criaturas.

La surah 57:28-29 concluye, “¡Oh, vosotros que creéis! Sed cuidadosos de vuestras obligaciones para con Alá y creed en Su Apóstol: Él os dará dos porciones de Su misericordia, y proveerá una luz con la cual podáis caminar, y os perdonará y Alá es Perdonador, Misericordioso; De manera que los seguidores del Libro puedan saber que no controlan nada de la gracia de Alá, y que la gracia se encuentra en la mano de Alá, Él la da a quien le place; y Alá es el Señor de la gracia poderosa”.

¿Cual fue entonces el pecado de los hombres? Según dicen, en el origen fue la desobediencia a Dios. Cuando la Biblia habla de pecado quiere decir el quebrantamiento del pacto entre Dios y el Hombre, en otras palabras, en la deslealtad del hombre hacia Dios. Sin embargo, el Corán enfatiza que uno no peca contra Dios sino contra sí mismo: “Ellos dijeron (esto es, Adán y su esposa): Nuestro Señor, hemos actuado mal contra nuestras propias almas” (surah 7:23).

Es curioso, para mi cuanto más inocente eres, por más pecador te crees. La ignorancia por una parte y por otra el sometimiento fanático a una doctrina son los que marcan mi condición de pecador. En mi infancia me pasaba el día en el confesionario, mi madre me decía que era un niño muy inquieto y rebelde, que las palabrotas eran pecados, cuando lo grave para mí era que de vez en cuando le sisaba de su cómoda algunas monedas que ella ahorraba de sus gastos personales para yo ir al "pabellón recreativo", éramos tantos en casa que vete a descubrir quien era el culpable. Aunque me confesaba menos en mi juventud, pecar, pecar, para aquellos tiempos pecaba bastante, no podía siquiera tocarme y mucho menos a una chica. Los considerados pecados sexuales mortales en la época del nacional catolicismo se me iban acumulando tanto que daba vergüenza y miedo  contarle al cura mi intimidad, más tarde fue cuando descubrí que los que me perdonaban, alguno que otro era pederasta o se tiraba a la que parecía no rompía un plato, lo cual desanimaba un poco.
La decisión es toda mía, ¡lo podíamos discutir! Pero me inclino a perdonar y aceptar el perdón, el perdón es fruto probablemente de mi amor. La cadena del odio se inicia con una simple ofensa o frustración, el siguiente eslabón es el del perdón que la rompe, o en caso contrario, el del resentimiento que nos llevará al rencor,  y del rencor al odio, para continuar con la venganza y terminar en la amargura. Guardar rencor es como tomar veneno esperando que sea otro quien muera.
Construye tu propia historia soltándote de la cadena del odio y se  feliz por el resto de tus días, ganaremos paz y tranquilidad. El perdón establece el fundamento básico para cualquier relación social y ten en cuenta siempre que la mejor venganza es el perdón, no significa que estés de acuerdo con lo que pasó, ni que lo apruebas, simplemente es dejar de lado aquellos pensamientos negativos que nos causaron dolor o enojo. Deja de sufrir y de lamentarte, perdona y rompe las cadenas del rencor y el resentimiento, cuando perdonas sanas tus heridas y te liberas.
Ahora, que conozco un poco más a mi Dios-Alá, al G.A.D.U., ¡y con una experiencia del diablo!, me justifico mejor y ofendo menos, soy más consciente de los limites de la naturaleza humana y trato de respetarla al máximo, la verdad que algunas veces no lo consigo, por eso mi mayor pecado es que no me puedo resistir a la tentación, como diría algo parecido, Oscar Wilde. Pero ese pecado voluntario,  consciente y libre, ya me cuesta, me duele, incluso me repugna. ¿Te acuerdas de lo del propósito de la enmienda y el dolor de corazón? Algo de eso es aún lo que me remuerde, más es el ansia de serenarme, vivir en equilibrio, en plena armonía con uno mismo, con los otros y con Dios, lo que me conduce al mejoramiento de mi persona, queriendo ser un buen ser que me permita estar con buena gente como tú. En definitiva: personas libres y de buenas costumbres.

¡Mira, me valió la pena pedir perdón! Lo haría otras setenta veces siete.
¡Perdonar no es de pecador!