domingo, 6 de abril de 2014

Sentidas ocurrencias.


Escribir al tun-tun sacando lo que tienes dentro sin el menor perjuicio es parte de una Nenaterapia que me han propuesto para visualizar un camino de sanación. Lo primero que tendría que decir es que cada uno construye su propio trayecto de acuerdo a las sentidas ocurrencias  experimentadas por él mismo y por lo tanto difícilmente entendible por otras personas, bien porque no te conocen o por mi alocada e inconexa forma de expresarme simbólicamente para que nadie, y sólo yo comprenda su significado. Empezaré con estas sentidas palabras:
Reconociendo tu mayor defecto armarás tu mejor virtud. Ese fue el santo y seña de un cojo de nacimiento que nunca se consideró un minusválido, sino un bendecido. 
Igual que se pierden unas funciones pronto se desarrollan otras capacidades y habilidades, la inmediata es la humildad, la sensibilidad y el conocimiento de uno mismo. Más luego ocurre lo imprevisible en el exterior, produce incertidumbre e inquietud, te sientes impotente y te dejas arrastrar. La pata de madera perdió su sabia debido a la tala que le produjo en su árbol el desvanecimiento de su protectora medio-ambiental, quedó insensible, seco, botaría su esperanza y las ganas de vivir.


Con su pierna deformada, pero de carne y hueso, fue campeón en natación, trabajo en la agricultura para conservar la tierra y protegió especies en extinción. También le sirvió para ser un buen árbitro y mejor entrenador. Al lema "Contamos contigo" apuntó a sus hijos, y como amante del deporte predicó con su ejemplo el valor de jugar en equipo para alcanzar la meta, la generosidad en el esfuerzo comunitario y la honradez personal para lograr sana y honestamente el merecido triunfo.
Lo siento papá pero te faltó fondo, abandonaste la carrera al fallarte la pata en aquel salto mortal de tu esposa, a tus hijos no les llegó el testigo que necesitaban para relevarte en la debida forma y a su tiempo. Tuvimos que luchar fuerte, pero fue muy dura la  luchada al lesionarse nuestro mejor puntal, faltó inmerecidamente el sustento del capitán sobre todo el moral a los más pequeños. Jamás te perdonaré que suspendieras el partido antes de tiempo para irte con nuestra vieja, ella aún no te necesitaba y de saberlo no te lo hubiera consentido. No fuiste capaz de superar su imprevista y trágica muerte, tu corazón apenado dejo de latir y tu sangre dejó de circular por el descerebrado amor a tu "Soledad".

Tienes una cuenta pendiente con tus hijos, nietos y biznietos, y por eso hoy te reclamamos y exigimos una señal, que de nuevo te reencarnes en nosotros para soplar las velas inapagables de tu fallecimiento, aquel inolvidable seis de abril, hace ya treinta y tres años. Tráete a la vieja contigo, tu sabes lo que le gusta a ella estos salsetes, lo que disfruta poniendo el aire y un caldo de papas a sus familiares y amigos, sobre todo este fin de semana que se casa vuestra nieta mayor, y para que salgan en la clásica foto de los doce hermanos en fila por orden de nacimiento.
Me supongo que ya habrán sacado los billetes con los descuentos de familia numerosa y de honor al recibir el parte de boda, todos tus hijos y nietos que viven fuera vendrán en algún vuelo de bajo coste para sí sobra algo poder hacerle una transferencia bancaria a la pareja de novios  para la luna de miel. Y una vez más...  nos reiremos de nuestras ocurrencias y unidos como una piña ofreceremos una sonrisa rebosante de cariño y plena felicidad.
Ni se te ocurra quitarte la pata de palo y engañar a los niños para que la toquen... que los asustas. ¡Qué echo de menos besarla yo!
Ayer he tenido una agradable y entrañable sesión de hermanaterapia. Me visitaron mis cuatro hermanas algo compungidas hasta que comprobaron que la quimio-droga que me dieron  antier no había hecho mella en mi corazón, ni en mi cabeza, sólo en el pulmón. Nos tomamos un sabroso té inglés y unos deliciosos dulces de la "Casa Suecia", aunque lo que realmente nos alimentó fué nuestra hermandad, recuperando nuestras historias infantiles y otras adolescentes,  siempre con un común denominador: el recuerdo a nuestros amados padres.



Cuanto agradecí el encuentro, me clavaron un naife canario y recobré de nuevo la vitalidad, respiraba sin flemas, pero tampoco me faltarán ganas de vengarme en el pregón que daré en la romería de nano er'chico, porque no me dejaron toser nada de nada, sólo pude meter la maña anterior que escribí ayer aturdido bajo los efectos del chute.
Fluía en nuestra mente lo que haríamos juntos esta semana fantástica: una conferencia sobre geometría sagrada, la boda de Sole y Joaquín, recordar el aniversario de la muerte de papa, el feliz cumpleaños de muchos hermanos, sobrinos, nietos y de una amiga durante este mes de abril... Y una vez más agradecimos profundamente a quienes nos procrearon, la fortuna de  tener una familia amable y la mejor deseable, quizás también orgullosos de haber cumplido el juramento que los doce hermanos hicimos a nuestros padres de mantenernos unidos como una piña, cultivar y continuar durante toda nuestra existencia la indisoluble hermandad familiar junto a nuestros queridos piojos pegados, descendencia y amig@s ¡Así sea por siempre!


Bueno viejo, ya te seguiré contando lo espléndido que resultó la boda cuando compartamos las fotos que nos sacamos, los novios estaban guapísimos y los demás también, ya los vistes. Al ponerse el sol anaranjado de Mogán, te marchaste sigilosamente hacia la luz que descubría al padre Teide, y todos quedamos muy satisfechos, una vez más, por haber pasado un día tan feliz y agradable, de sentirnos  tan unidos a ti, a mamá y a toda nuestra gran familia.
¡Hasta mañana viejo, que pases hoy un buen día, estés donde estés!
Moraleja: Cuando estamos embajonados por alguna razón aparecen síntomas en nuestro cuerpo que nos advierten de una falta de equilibrio en la mente humana. La forma de recuperar la armonía es una decisión muy personal porque la curación depende fundamentalmente de uno mismo, y a veces basta expresar algo con unas simples y sentidas ocurrencias para conseguir la paz y sanar.