domingo, 18 de diciembre de 2011

El Alquimista

Llave 12

En un viaje laboral entre la capitales Canarias me encontré casualmente con el doctor  A. Gómez, gran conocedor de la medicina alternativa, la cual aplica por todas las islas en su consulta itinerante. Me senté a su lado en el avión expresándole la alegría de la feliz coincidencia y retomamos una conversación pendiente sobre la naturaleza humana.

Viajaba en ese momento con cuatro personas más para constituir una plataforma de entidades de la economía social, cuando bajando la autopista del aeropuerto a Santa Cruz en un taxi ensimismado por el panorama del amanecer frente a Gran Canaria y el pensamiento puesto en el alquimista, cuando Kris me retorno al chicharro exclamando cariñosamente ¿Qué te pasa Gabriel! Por justificar el silencio, y apaciguar la inquietud de Mehetabel  ante la alerta, les narre la intrigante historia que me había contado mi compañero de viaje:

Cuentan que haya por el siglo XVIII en la rehabilitación de una catedral italiana, tirando un muro descubrieron una estancia repleta de manuscritos firmados por un desconocido personaje de aquella época y probablemente de otro lugar. Hechas las debidas averiguaciones, los investigadores concluyen que se trataba de un monje benedictino que había sido enterrado justamente doscientos años antes, tal como indicaba una de sus profecías. La intriga les condujo al cementerio alemán donde se encuentra la tumba  del misterioso personaje, pero no hallaron nunca su cadáver. 

Abróchese el cinturón, en breves momentos vamos a tomar tierra, me recuerda la azafata de Binter. Espero no haberte aburrido con mi cuento, me susurra mi amigo Alejandro.

¡Hombre no me dejes a medias!, ¿dime al menos su nombre?

El respondió sigilosamente, era y es, un alquimista errante de nombre Basilio Valentín.

Nos despedimos con el deseo de vernos de nuevo y continuar con la conversación. Sin embargo cuando retorno a casa, delante del MacBook, que lo sabe casi todo, despierto mi curiosidad para profundizar en la historia; de nuevo se cruza en mi camino un “Valentin”, por un momento creí que se trataba del mismo del que ya les había hablado, un monje, alemán, siglo XVI, esotérico, ocultista, etc., pero no, no  era Johann Valentin Andrea, el maestro inspirador de los rosacruces.

Navegando por el lado oculto de internet, alerto el enigmático nombre a la vista: Basilius Valentin, uno de los grandes alquimistas centroeuropeos. Fue monje benedictino en Erfurt (Prusia). Estudió medicina y utilizo el antimonio como medicamento. Realizó interesantes investigaciones sobre metalurgia y amalgamas, y describió la forma de preparar el ácido clorhídrico. De entre sus obras, publicadas en 1600, destacan “El carro triunfal del antimonio” y “Tratado químico filosófico de los metales y de los minerales”.

En su obra, “Le Dernier Testament”,  se encuentran las Doce Claves de Basilius Valentin, uno de los secretos alquímicos mejor guardados, están escritos en clave y quien no conoce la Magia Sexual no puede entender los libros de Alquimia.

En la Gnosis, dicen que tienen la clave para descifrar esos secretos. Aunque, debido al estado embrionario en que se encuentra la humanidad todavía no puede comprender el significado de estos tratados en los libros sagrados porque fueron elaborados con la sabiduría del fuego.
Las doce claves de Basilio Valentín representan todo el trabajo alquímico que debe realizar el ser humano en sí mismo. Como siempre se ha buscado su interpretación en forma literal y externa, muy pocos imaginan que en estas claves se encuentra la llave para la autorrealización íntima del Hombre.

Sirva la duodécima clave (ver el grabado), como muestra del tecnicismo empleado en la revelación:

DUODÉCIMA CLAVE: “Si el león generoso devora la serpiente, mercurio te dará flores a millares. La piedra sin fermento no puede producir oro, pero teñirá mucho unida a él por ingreso. Por ella verás todo lo que está oculto, y Dios será propicio a satisfacer tus deseos”.
Interpreta la antropóloga gnóstica Susana Rodríguez Licea del Instituto Cultural Quetzalcoatl, que así como el león transforma a la serpiente en su propia carne cuando la devora, así también, el poder de Devi Kundalini, el fuego sagrado transmutado, elimina todos los defectos, los errores. He aquí el arcano 12, quien posee el oro fermentado puede tener la dicha de Ser realmente.

Los alquimistas medievales escondieron el Gran Arcano entre innumerables símbolos y alegorías esotéricas, para salvarlo de la profanación y para evitar que fueran quemados vivos en la hoguera de la inquisición.

¿Hemos descubierto la piedra filosofal, el Elíxir de larga vida, la cuadratura del Círculo y la clave del movimiento perpetuo? ¿En el manuscrito Azoth de Basilio Valentín se encuentra  el secreto de la Gran Obra? Yo no lo sé, pero quizás como dicen algunos sabedores, “las Doce llaves secretas es la energía creadora del logos, cuando la rosa florece en la cruz de nuestro cuerpo”.
GNV con la ayuda del Dr. Alejandro Gómez y el ICG de México.



martes, 6 de diciembre de 2011

Johann Valentin Andreae

  

Cada año en febrero suelo visitar la Messe Frankfurt, acompañando a MT. Soy un neoturista perfecto, combino el ocio, la cultura y el trabajo, me satisface tanto ir a la feria como visitar un museo o relajarme en un spa; aprovecharé la ocasión una vez más para rentabilizar el viaje descubriendo nuevos productos con el afán de innovarme en lo laboral, descubrir un personaje ilustre que me aporte nuevos conocimientos, y sobre todo, disfrutar el camino dando placer a todos los sentidos, compartiéndolo con la posiblemente mejor compañera de viaje.

Después de Beethoven (Bonn), Goethe (Fráncfort), y Marx (Trier), de los cuales conservo su música, poesía y filosofía, al tiempo que recuerdo su paisaje, nos complace ir ahora si Dios quiere un poquito más al sur, en busca de un desconocido pero no menos interesante personaje, que nació el 27 de agosto de 1586, en el seno de una piadosa familia luterana, en la ciudad de Herrenberg, al suroeste de Stuttgart.

Fué sin duda su enorme inquietud intelectual y su profunda aspiración de reformar el mundo, lo que le llevó a escribir más de 100 obras, la mayoría inéditas a los españoles, con la excepción claro está, de los manifiestos rosacrucianos publicados por sus adeptos. La obra más valiosa en su etapa juvenil fue “Theodosius”, dos volúmenes bastante extensos en que propone su idea sobre lo que debe ser un buen educador.

Donde nuestro personaje no pasa inadvertido es en el campo de la literatura ocultista. Esta dimensión esotérica es casi la única que se asocia con él cuando se le menciona, con un halo de misterio y suspense que acaba por hacerle aparecer como un interesante conspirador cósmico, apagando injustamente el conjunto de su extensa y variada actividad literaria, ocultando su verdadera personalidad intelectual y humana.

En el año 1614 ve la luz el escrito más característico del mito rosacruciano, sin nombre de autor: Fama Fraternitatis. Va dirigido a los rectores, estamentos y letrados de Europa, relata la vida del hermano Christian Rosencreütz, fundador de la Fraternidad de la Rosa-Cruz, y promete, usando modales esotéricos y apocalípticos, una filosofía nueva y la transformación del mundo. El impacto de la Fama fue enorme, los personajes más señeros de la época se vieron empujados por ella, unos pidiendo o proclamando su pertenencia a la hermandad, otros negándola y otros burlándose de una asociación que pretendía renovar las ciencias nada menos que mediante la alquimia, la magia y la cábala. Al año siguiente salió una segunda edición de la Fama y la publicación  del segundo manifiesto rosacruz llamado Confessio Fraternitatis.

No tardó en aparecer el tercero de los manifiestos, también sin nombre de autor, Las bodas alquímicas de Christian Rosencreütz: Año 1459, que se atribuyo primeramente a Belsod y posteriormente a Johann Valentin Andreae por los indicios literarios y la presencia en los tres escritos del misterioso protagonista, C.R., si bien él lo negara en público, incluso en juramento por los problemas que le pudiera acarrear la discutida y controvertida proclama.

Los tres objetivos reformistas que se anuncian con cierta vaguedad en los Manifiestos, los repetirá Johann Valentin con más precisión en casi todos sus escritos, especialmente en su “Cristianápolis”, donde el trío «piedad», «probidad» y «erudición» o sus sinónimos es un estribillo que aparece en todas las páginas. En ésta obra se narra el viaje de Christian Rosenkreuz por los países árabes y por España donde entra en contacto con los sabios de estas naciones y aprende los axiomas de todas las facultades, de todas las artes y de la naturaleza entera, a las que encuentra en armonía con su fe y compendiadas en el hombre. Y el interés por conocerlos es tanto como el interés por conocer, admirar y reverenciar a Dios, único autor de esa sinfonía universal.

Cristianópolis, una ciudad utópica en la isla de Cafarsalama, situada en el Antártico, es el refugio de la religión expatriada, es decir, el refugio de todos los buenos creyentes que el mundo ha perseguido y expulsado de sus confines. Reunidos aquí, construyeron la ciudad de Cristianópolis, hogar o, mejor, baluarte de la verdad y de la bondad.

El trabajo que se realiza en Cristianópolis, una ciudad de 400 habitantes, es mayormente artesanal. La ciudad entera es como un único taller, si bien de productos muy diferentes. Puesto que todos ejercen algún oficio o desempeñan alguna otra labor, es mucho el tiempo que les queda libre, el cual no lo pasan en la ociosidad, que les da vergüenza, sino que lo aprovechan para dar curso a la ingeniosidad y jugar a los inventos. Nada extraño, por tanto, que lo consideren sano para el cuerpo y que no quieran siquiera llamarlo trabajo, sino ejercitación de las manos.

En la historia reconocida y aceptada del personaje constatamos su paso por la Universidad de Tübingen donde estudió filosofía y teología, y en su curriculum vitae figura que fue diácono en la ciudad de Vaihingen a los 28 años, decano en Calw, predicador en la corte, y abad de Bebenhausen. Ahora bien, en la historia oculta y no aceptada públicamente por razones obvias, no tiene por qué ser menos cierto que fue  Gran Maestre del Priorato de Sión, Hermano Mayor de la Fraternidad Rosa-Cruz y Maestro de los Templarios, entre otros cargos y honores.

Al ingresar, ya mayor, en una Sociedad Académica, Johann Valentin elige el sobrenombre de «Mürbe» (el Mórbido), y como emblema un musgo adherido a un árbol con la leyenda «Noch grünts» (todavía verdeguea), cuyo tono jovial contrasta con el cansancio y desilusión que refleja la otra leyenda que hizo poner en su escudo de armas, «Sufficit» (basta), como puede verse en el anterior retrato. En su autobiografía relata que le era duro asistir con absoluta impotencia al sometimiento de la Iglesia a los intereses del Estado, el cesaropapismo que con tanto celo había combatido siempre o, como él gustaba de llamarlo en su particular clave esotérica, el Apap (el papa al revés).

En 1654 moría en Stuttgart y era enterrado en el cementerio de la iglesia-hospital (Hospitalkirche). Su hijo Gottlieb nos cuenta los últimos momentos de la vida de su padre: Al sentir cercana la muerte, Johann Valentin se revistió de sus ornamentos sacerdotales y recibió la sagrada eucaristía en compañía de sus familiares y amigos. Asistido por las oraciones de los siete clérigos que rodeaban su lecho, recitó con voz quebrada pero muy clara los doce artículos del credo que su mujer le iba leyendo por delante. «Me siento bien, indeciblemente bien», musitó poco antes de morir -o de dormirse, pues como él mismo había escrito en su utopía, lo cristianopolitanos llaman sueño a la muerte.

A un cristiano, dicen en Cristianópolis, se le debe el parabién, no el pésame, ni pompas. Escuchan la palabra de Dios, que les anima frente a la muerte y les instruye frente a la vida. Lo que cada uno haya sido Dios lo sabe, lo dice y lo recordará la posteridad. Apenas hago memoria del feliz finado, porque es casi imposible, hacerla sin falseamientos, por ello adornaré tan solo esta sucinta semblanza a Johann Valentin Andreae, transcribiendo literalmente el último párrafo de Cristianópolis, prendado por su emotiva y fraternal despedida:

Mientras dice esto, suenan las doce del mediodía y se oye la dulce melodía de las campanillas, que es el aviso para la oración solemne. Me saluda entonces y me ruega que vaya en el Señor y que vuelva sano y salvo bajo la guía de Dios con el mayor número posible de compañeros. Y al extenderme la mano derecha del amor de Cristo, me dijo:
—Ten cuidado, hermano mío, de no retornar al mundo y alejarte de nosotros.
A lo que yo contesté con emoción:
—Donde tú morares, allí moraré yo; nuestro pueblo será el mismo, el mismo nuestro Dios; donde tú murieres, moriré yo y allí seré sepultado y, ¡ojalá Jehová me sea tan propicio que solamente la muerte me arranque de tu lado! Con esto recibo la bendición con el ósculo de la paz, y me marcho, y ya estoy entre vosotros para, si os gusta esta república, este culto de Dios, el comportamiento de estos hombres, su formación de espíritu, os vayáis allí pronto conmigo todos los que sois buenos junto con el buen Dios. Adiós y salud en Cristo.

GNV, con la ayuda del venerable maestro Johann Valentin Andreae.

jueves, 1 de diciembre de 2011

Working Partner

 
Soy socio y a la vez trabajador de una sociedad mercantil, circunstancia muy frecuente en las pymes y sin embargo menor en las grandes empresas. Podemos decir que no siempre el trabajador es socio de su empresa y probablemente el propietario siempre se considera un trabajador de la misma. Con este traba lengua, intentaré en mi reflexión definir y poner en valor la figura del socio trabajador  y encuadrarlo correctamente en el Régimen General de la Seguridad Social. Como existen socios y socias, trabajadoras y trabajadores, recurro al inglés  para evitar la perspectiva de género y además puede resultar hasta de mayor significancia, acuñándole inéditamente al socio trabajador: Working Partner.
Un working partner es el miembro de una entidad mercantil que posee la doble condición de ser propietario y a la vez trabajador. Pero claro,  haber hay propietarios, que más que propietarios los entiendo empresarios, y en contra trabajadores  que terminan siendo simples sindicalistas que permanecen anquilosados aún en la vieja lucha de clases. Por tanto en la definición de los working patner debemos introducir algunos limites que no les lleve obligatoriamente a incluirlos en el Régimen Especial de la Seguridad Social de los trabajadores por cuenta ajena, o autónomos que ejerzan  funciones de dirección y gerencia, que conlleve el desempeño del cargo de consejero o administrador, o presten otros servicios para una sociedad mercantil capitalista, a título lucrativo y de forma habitual, poseyendo el control efectivo de aquella.
Me aclara un informe laboral  de la Tesorería, que un socio que no sea administrador de la sociedad y ejerza funciones de dirección y gerencia, estará comprendido en el campo de aplicación del Régimen General, como trabajador por cuenta ajena, siempre que su participación directa en el capital social sea inferior a la cuarta parte del mismo y que, de convivir con otros socios a quienes se encuentre unido por vínculo conyugal o de parentesco por consanguinidad, afinidad o adopción, hasta el segundo grado, posean entre todos ellos una participación en el capital social inferior a la mitad del mismo.
No me enredo más en la Seguridad Social para poner en valor la figura del working partner  como un intra emprendedor que tiene gratuitamente la empresa, creando persistentemente valor económico y social, por su trabajo y por la cualidad de socio activo.  Se presupone al menos, no siempre y en todos los casos será así, que el trabajador  o trabajadora que es dueño o dueña de su empresa, realice sus labores de una forma más cuidadosa y diligente que los otros que no lo sean.  Se supone consciente de sus responsabilidades laborales y mercantiles, con sus derechos y obligaciones, asumiendo el riesgo y ventura, sus alegrías pero también sus penas. Se vive de una forma más amplia e intensa la empresa con la doble mirada del working patner, que en el transcurso de su trabajo obtiene mayor información y conocimiento del negocio, al tiempo que lo capacita para innovar y agilizar la toma de decisiones para el cambio.
La in-formación continua  en el tajo, le facilitará la creación de riqueza de una forma más eficaz y eficiente, de mayor calidad, al tiempo que comprenderá mejor el  por qué favorecer y propiciar las mejores condiciones laborales en su propio beneficio. El ojo del amo engorda el caballo, y no es menos cierto, que burro cargado coge el mejor camino, por lo tanto si  contento debe estar no solo el working partner, lo estará su compañero/a  empleado o su socio/a  capitalista, ya que el primero gozará de mejores condiciones laborales  aumentando su productividad y el segundo de una mayor rentabilidad empresarial al mejorar su competitividad.
No esconderé que soy partidario de los principios orientadores de las entidades de la economía social, las cooperativas y sociedades laborales, donde se reconoce la primacía de las personas sobre el capital  de la empresa,   de una empresa fundamentada en valores de sostenibilidad y responsabilidad social, al mismo tiempo que compartida y solidaria. Un objetivo siempre presente: mejorar la competitividad de nuestras empresas autogestionándola democráticamente, aprovechando los recursos de una forma racional y eficiente, ajustando nuestra gestión al beneficio tanto a corto, como a largo plazo, en definitiva a empresas socialmente responsables y compartidas, que mejoren el bienestar de las personas que trabajan en ella  y de la sociedad global.
Fomento la participación de los trabajadores en el accionariado de las empresas, reivindico la presencia de los trabajadores en los consejos de administración  y  reclamo justamente  parte del beneficio alcanzado. Ya dije que soy un Working Patner, por ello me siento contento y satisfecho, tanto más o igual que cualquier otro empleado o empresario, con una diferencia, que soy dos en uno, mitad socio, mitad trabajador, doble pero sencillo, como las hojas del ginkgo biloba, más perenne ¡Bueno, déjalo aquí! Eso son otras elucubraciones.
GNV. Las Palmas de Gran Canaria, el mes que comienza con todos los santos y termina hoy,  día de San Andrés.

domingo, 20 de noviembre de 2011

Otra mirada al Guernica



Con motivo de rememorar la llegada del Guernica a nuestro país, los mediadores culturales del Museo Reina Sofía realizan visitas donde se analiza cómo y por qué esta obra de Picasso se ha convertido en símbolo del fin de la Transición democrática española así como en un icono reconocido universalmente. Global, se encuentra en un periodo de transición; ideal momento  para  recuperar, renovar e incluso relanzar, los principios orientadores de un grupo de personas capaces de auto gestionar la empresa laboral,  la cual en el transcurso del tiempo se ha convertido en un icono de la economía social española. Con el fin de realizar un merecido reconocimiento a sus fundadores, ejemplos de valor, guerra y  arte, llamaré simbólicamente esta reflexión: Otra mirada al Guernica.


Una empresa que ronda los cuarenta años, propiedad de las personas que trabajan en ella, cuya plantilla de trabajadores tiene la misma edad media,  cabe pensar de una vida en paralelo desde su nacimiento,  infancia,  juventud, madurez, etc..... Hoy la empresa y trabajadores se encuentran en  plena madurez de su existencia, después de pasar los estudios y tal vez casarse, o mejor dicho para la empresa, fusionarse,  de brotar las primeras empresas filiares, y en la andadura de construir un grupo empresarial ante el reto de afrontar el relevo generacional  por la jubilación de la mayoría de los fundadores que afecta  a todos los niveles de la estructura y organización de la empresa.
Hemos sido buen instruidos por nuestros socios fundadores, han transmitido una identidad y una cultura empresarial y laboral basada en el dialogo, la transparencia, la honestidad y la fraternidad. Hemos adoptado el modelo de la autogestión empresarial, fundamentada en la participación y la cooperación, con las reglas de la gestión democrática y solidaria. Somos una empresa con pedigrí social, donde tiene primacía la persona sobre el capital, el reparto de los beneficios es igualitario y más justo, enraizado en lo local con espíritu global. Todo ello indica que debemos recuperar  y renovar la fuerza, la sabiduría y la belleza de nuestros precursores, de sus principios y de sus valores.
Principios orientadores perfectamente alineados con los que plantea la Comisión Europea para las empresas que desarrollan su gestión en base al modelo de Responsabilidad Social Corporativa, que viene transformando las señas de identidad y reputación de las empresas en este siglo XXI, logrando con ello una mayor rentabilidad socioeconómica, competitividad y eficiencia. La concienciación que nos produce el concepto tradicional de la responsabilidad social corporativa, su evolución  y las sinergias de colaboración con otras empresas socialmente responsables, será sin duda un eje clave para innovar nuestra iniciativa empresarial.
El cambio pasa fundamentalmente por innovar, pensar las cosas de nuevo y de forma totalmente diferente. En el caso de nuestra empresa que no parte de cero, innovar es todavía más difícil ya que suele requerir un cambio cultural importante para aprender a desprendernos de modelos mentales clásicos que nos ciegan a nuevas posibilidades y gestionar la comunicación e implementación del cambio.
 Es periodo de madurez, al tiempo de renovación. Es momento para  abrir el dialogo sobre lo esencial, que permita consensuar la reformas necesarias para garantizar el futuro y la sostenibilidad de la empresa, con el fin de alcanzar el objetivo de mejorar el bienestar económico social de la familia global, clientes, proveedores y en general  todos los llamados grupos de interés. El intraemprendimiento social se considera la versión moderna de la RSE tradicional, se trata de insertar valor social en la estrategia de negocio.
Resalto  algunas de las últimas medidas responsables que entendemos de carácter voluntario y de interés colectivo insertadas en nuestra estrategia de negocio:
Instrumentalizar un modelo de gestión sostenible y  socialmente responsable, dotándonos de una dirección estratégica de RSGlobal que apoye la iniciativa de intraemprendedores sociales.
Dotar y distinguir nuestro mecenazgo en la Cátedra de Responsabilidad Social Global de acuerdo al convenio de colaboración suscrito con la ULPGC, para promover la formación, investigación e innovación de la RSE, en colaboración con expertos, docentes, investigadores y emprendedores sociales.
Impulsar y propiciar un clúster de empresas socialmente responsables mediante de una asociación (Clúster  RSCanarias) que divulgue y promueva las prácticas empresariales responsables y sostenibles.
Fomentar los principios orientadores de la economía social a través de la creación de una red dinamizadora de entidades de ES en colaboración con ASESCAN.
El desarrollo de estas medidas y de todas aquellas  otras que  se vayan considerando en el transcurso de su dialéctica y evolución, serán sin duda una aportación clave para consolidar un proyecto empresarial que tiene por objetivo: Mejorar la competitividad de nuestras empresas para garantizar un desarrollo sostenible con una adecuada  utilización de los recursos y una mejora de la calidad de vida de las personas.
GNV, Las Palmas de Gran Canaria, 20 de noviembre de 2011

lunes, 14 de noviembre de 2011

Alejandra



Hoy me siento eterno y feliz,
¡Haz aparecido tú: Alejandra!
¡Regida por Venus, bajo el signo de Tauro!
¡Protectora de los hombres en la Antigua Grecia!
Puede pararse el reloj, caer la manecilla,
Y acabar el tiempo para mí.

Un nuevo impulso se despierta en mí,
Atiza activamente en mi pecho
Y con apresurado deseo sigo adelante
Para saciarme con tu  radiante belleza.

En el oleaje de la vida,
Ondulo subiendo y bajando
Y  heme aquí, pobre abuelo
Abriendo nuevas y renovadas  impresiones.

Ante mi el día, detrás de mi la noche,
¡Aparece! ¡Es necesario! ¡Aunque me cueste la vida!
¡Siento como mi corazón se entrega por completo a ti!
¡Una lágrima corre, Alejandra me recupera!

Más hoy, he vuelto a recordar la razón por lo que aún estoy aquí,
Hoy, he vuelto agradecer a los que me dieron su vida para seguir viviendo.
El mañana te le debo a ti y en el estruendoso telar del tiempo,
Tejo un vivo ropaje para alcanzar la Divinidad.
(Lin con la ayuda de Goethe)

sábado, 12 de noviembre de 2011

La Butaca de Ellémore

 
Si mérito tiene Roberto de crear nuevos sabores y olores combinando productos de nuestra tierra y el mar, igual mérito reconozco a tres jóvenes emprendedores que apuestan en un negocio  al borde del risco. Eso sí, del Risco de San Nicolás, en el CICCA, fusionada La Butaca y Ellémore son garantía de solvencia y reconocida reputación culinaria canaria, que no deja la menor duda para clasificar la inversión con una triple A.
Roberto Torres, el chef emergente, con su capacidad creadora es la piedra angular del nuevo ambigú, un concepto innovador en la restauración global, que nos hace disfrutar con su genialidad  y destreza, de los ricos y gustosos pinchos con el toque canarión. Pescados detrás de la barra grande, frutas de la costa insular, verduras de las medianías, y el aire impregnado por las hierbas de la cumbre, hacen el ambigú decorado por Mariana, el centro de iniciativa  cultural y gastronómica mejor ideado en Canarias en el 2011; su cache de excelencia por la calidad de los recursos  y elegancia por la intimidad de su decoración, dejará plenamente satisfecho al cliente en todo los sentidos cuando lo visite.  
Si bien el estilo de Roberto Torres, comida al borde del risco, es comparable con el modelo nórdico de René Redzepi, reconocido en 2010 como el mejor cocinero del mundo  por su trabajo en el Norma de Copenhague, no cabe la menor duda que también el discípulo español de Ferrand Adrià, volverá a recuperar, en pocos años, la corona  de la gastronomía mundial para nuestro país.
La sencillez de la Alameda de Colón, el ambiente modernista de la Plaza de Cairasco, entre lo tradicional de Vegueta y lo comercial de Triana, en el kilometro cero de Gran Canaria, se inspira el innovador modelo “al borde del risco”, donde puedes ir mar afuera o tierra a dentro,   donde lo “único” de la gran isla se transfigura en lo “diverso y complejo” del  archipiélago afortunado, capaz de explotar como un volcán que deja caprichosas y fantásticas formas  sorprendiendo cualquier expectativa, y jamás dejará indiferente a un crítico gastronómico.



El Javi, el Pablo y el Gabi, son algunos de los llamados pinchos que ofrece Roberto, evocando los gustos a medida de sus socios, pero ello no significa quedarse anclado en nuestro puerto y poder viajar con los sentidos a las tierras de navarra para disfrutar  de  los espárragos verdes o catar “loculto” en la Ribera del Duero. Una comida sutil, delicada, genuina, y en ocasiones extravagante y complicada antes que sencilla. Acariciada en la cocina por las mejores manos, servidas con mil amores por amables camareras y un entorno agradable, ¡como en casa!
Sepan disculpar mi pasión al exponer el proyecto, del cual me considero impulsor y en su andadura: fiel seguidor. Amor de padre que bebe  en la fuente de sus hijos para colmar la vida o simplemente el poder saborear de su apreciada compañía.  Enhorabuena a los jóvenes emprendedores, y  a por la medalla  “Gabrielin”. Bueno, también: por la primera estrella Michelin.
¡Me supo!
Gabrielin, Las Palmas de Gran Canaria, 11/11/2011

domingo, 6 de noviembre de 2011

NEOTURISMO

Entiendo el turismo como las actividades que realizan las personas durante sus viajes cuya intención principal es el ocio, descanso, cultura, salud, o relaciones familiares, relegando en cierta forma los otros viajes  para una actividad lucrativa o de interés científico, movimientos migratorios, comercio, en definitiva por negocios.

El término “turismología” acuñado por el geógrafo Jovicic, impulsa una ciencia independiente  para estudiar el turismo en toda su dimensión y aspectos económicos, sociales, culturales y medioambientales. El turismo se encuentra en la agenda política de todos los países como pieza clave  para el desarrollo económico y social con un turismo diferenciado y  sostenible, el cual promociona, planifica y comercializa como cualquier materia prima o servicio de carácter esencial.

La caza del turista, sin importar su nivel económico, convencional, pasivo y estacional entre los que se encuentra el de sol y de playa, hace un tipo de turismo poco exigente y especializado, de baja calidad y escasamente innovador, que pierde cada día  competividad con otros destinos turísticos que se desarrollan de forma responsable y sostenible diversificando y diferenciando su oferta de actividades y servicios.

La variedad va desde lo urbano a lo rural, de lo monumental a lo natural, del gastronómico al cinegético, de la aventura al espiritual, del deportivo al religioso, del literario al deportivo, sabiendo que todos son perfectos y necesarios, ahora destacaría los de compras, los de negocios, que se desarrollan con objeto o fin de llevar a cabo un negocio o un acuerdo comercial, utilizado por empresarios, ejecutivos, comerciantes y otros profesionales para cerrar negocios, captar clientes o prestar servicios; el turismo científico cuya motivación es el interés en la ciencia o la necesidad de realizar estudios e investigaciones científicas en lugares especiales como estaciones biológicas, espaciales, marinos, o yacimientos arqueológicos.
Reuniones, congresos, convenciones, viajes de incentivo,  los viajes de familiarización (Fam Trips), son viajes en los cuales  empresarios, profesionales, periodistas, viven la experiencia del destino turístico de primera mano. Los beneficios de esta práctica incluyen generar interés en el destino, que el mismo aparezca en los medios de comunicación, la construcción de relaciones y contactos empresariales y sociales.
El turismo es una fuente de beneficios económicos. El fenómeno turístico mueve millones de personas en el mundo y tiene repercusiones de muy diversa índole. Tanta es la importancia actual del turismo que en varios países existe la carrera universitaria y estudios de posgrado dedicados al turismo. Cuando la economía crece también normalmente crece el dinero disponible de la población y una parte importante de este dinero disponible por la población se gasta en el turismo, particularmente en las economías en desarrollo. Una retracción económica normalmente reduce el gasto turístico.
Sus efectos sobre el empleo, la economía, la cultura, el patrimonio, el medio ambiente, incluso sociopolíticos, son evidentes y por tanto necesaria la reflexión en estos momentos complejos y difíciles entrar en nuevas valoraciones, con perspectivas y miradas desde ópticas diferentes, como me sugiere la coach Kristina Cernousovaite en los foros de dinamización de la economía social celebrados recientemente en varios municipios de Gran Canaria.



Ver al turista de arriba, de debajo, de lado, en todas sus posiciones o deseos a satisfacer como persona, en toda su dimensión y aspectos, es por lo sugiero un nuevo concepto o mirada que llamo pretenciosamente “neoturismo”. El neoturista como oportunidad de negocio, capaz de generar riqueza y crear empleo. Aprovechar al turista como vía o agente impulsor y de atracción  económica, social y medioambiental.
El neoturismo es combinar los distintos motivos del neoturista, simplificando: combinar ocio, salud, y  negocio. Ver un  bonito paisaje, degustar los sabores  del kilometro cero, disfrutar de la cultura del lugar y descubrir la oportunidad de un negocio, es la excelencia del neoturismo.  
Combinar un congreso con un spa, una reunión con una excursión, una cena romántica en Ellémore con un desayuno de negocio (no de trabajo), leer la prensa del lugar con la visita a un monumento, participar en una tertulia empresarial  o visitar una industria como si fueras a un museo. El neoturista suele ser de alto poder adquisitivo. Se trata de un turismo fundamentalmente urbano y con necesidades de infraestructura muy concretas como la conexión a internet, pero también jóvenes con ideas de colores, multiculturales, que aprenden idiomas para comunicarse y convivir en paz.
Suelo combinar mis viajes de negocio con mis viajes de ocio, en plena reconciliación de la vida familiar con la laboral, perfectamente integrada, equilibrada, en armonía. Son vacaciones del trabajo obligatorio para convertirlo en el placer del trabajo. El neoturista  en la cuenta del viaje apunta los registros económicos, sociales y medioambientales; como lo hace un empresario responsable   para que su empresa sea beneficiosa y sostenible; pero lo que es más importante será el comercial, el inversor, el patrocinador, el colaborador, y más aún, el neoturista siempre volverá al destino.  

Las Palmas de Gran Canaria, 5 de noviembre de 2011
Gabriel Navarro Valdivielso
Fuente consultada: Wikipedia

martes, 1 de noviembre de 2011

La Vía Noma



Dado que una empresa no puede tener éxito en una sociedad fracasada y la obsesión de salir de la crisis antes que se acabe, me conduce a buscar la vía empresarial que logre nuestra misión de mejorar el bienestar de la gente, un modelo de gestión accesible y adaptado a las empresas con capacidad reducida que operan en el primer cuarto del siglo XXI.
Este seudónimo de la popular tercera vía, del que es precursor el movimiento cooperativo y en general las entidades de la Economía Social, conecta directamente con los principios que inspiran y los objetivos que persigue la Ley de Economía Sostenible, comprometida con el modelo económico de desarrollo sostenible, en su triple dimensión económica, social y medio ambiental, donde la responsabilidad social corporativa forma parte de la identidad de la empresa, sin plantearse si quiera  la voluntariedad de las preocupaciones sociales y medioambientales en sus operaciones comerciales y sus relaciones con sus interlocutores, sino como un valor insertado en el negocio y en la estrategia de la empresa.
El desarrollo de  la  Responsabilidad Social Empresarial en esta primera década ha significado un importante avance en el compromiso social de las empresas con su entorno, hemos ganado en reputación, muy deteriorada por el mal uso de los recursos, y especialmente rentable para la fidelización de los clientes y la motivación de los trabajadores. Sin embargo, insuficiente a la hora de frenar la especulación y el beneficio insostenible en el arrollador corto plazo, que ha quedado frustrado en el pasivo inmovilizado de la empresa.
El tejido empresarial debe caracterizarse por hacer empresa de un modo participativo, solidario y especialmente responsable. Si quieres salir pronto de la crisis hazlo solo, pero si quieres llegar lejos vete acompañado, como diría un chino hace miles de años, más lo verdaderamente importante es saber por que elegí el destino y para que sirve llegar, disfrutando del camino, pues existe vida antes del éxito o del fracaso. Las empresas deben destacar por su eficacia económica, por su competitividad y por su valor social. Este valor se sustenta en la democratización del acceso al poder económico y a la organización empresarial, en la cohesión social que genera gracias a la igualdad de oportunidades y por su no deslocalización, ya que tiene un compromiso muy importante con el desarrollo local y territorial.
Las empresas  de la Vía Noma actúan en base a los siguientes principios orientadores -como no podía ser de otra forma-  de las entidades de la  Economía Social:
a) Primacía de las personas y del fin social sobre el capital, que se concreta en gestión autónoma y transparente, democrática y participativa, que lleva a priorizar la toma de decisiones más en función de las personas y sus aportaciones de trabajo y servicios prestados a la entidad o en función del fin social, que en relación a sus aportaciones al capital social.
b) Aplicación de los resultados obtenidos de la actividad económica principalmente en función del trabajo aportado y servicio o actividad realizada por las socias y socios o por sus miembros y, en su caso, al fin social objeto de la entidad.
c) Promoción de la solidaridad interna y con la sociedad que favorezca el compromiso con el desarrollo local, la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, la cohesión social, la inserción de personas en riesgo de exclusión social, la generación de empleo estable y de calidad, la conciliación de la vida personal, familiar y laboral y la sostenibilidad.
d) Independencia respecto a los poderes públicos.

La Vía Noma tiene un doble origen semántico, uno, el nombre del restaurante propiedad del mejor cocinero del mundo en el 2010, que a continuación explicaré su por qué, y por otro a la simplificación  canaria a la Vía No-Más, como resultado de la austeridad aconsejada políticamente para crecer.



¡Si, le daré sabor a este guiso! René Redzepi, un joven de 33 años se convierte en el modelo de la nueva era gastronómica, heredada  la corona de Adrià y de los afamados cocineros franceses; progresista; ecologista; hijo de un inmigrante macedonio musulmán y  de una limpiadora danesa cristiana; casado con una judía que le convierte recientemente en padre.
Redzepi opina en El País Semanal que para ser un gran chef hace falta disciplina, estructura y orden para encajar los mil elementos de un restaurante. Dice, “Fue un momento mágico, comprendí que tenía que poner esa inmensa naturaleza en la que estaba sumido al servicio de nuestros comensales. Como cocinero tenía que ser más transparente y directo; explotar mejor las temporadas de forma que un comensal solo pudiera tomar un determinado plato en Noma y en el momento preciso.  Cada plato debía estar rodeado de su hábitat y ser limpio y sencillo en su complejidad”. Un año más tarde de la revelación, Redzepi conseguía su primera estrella Michelin.
La comida es sutil, ligera, colorista, sin grasa; da la sensación de haber brincado de la naturaleza al plato tras haber sido apenas acariciada en la cocina. El menú está dominado por un sutil sentido del humor, es una gastronomía que sabe a tierra, a mar y a bosque. Toda esta magia, por 250 euros.

René Redzepi sabe por experiencia que el universo de la gran cocina mundial, todo se mueve muy deprisa. No se atreve a apostar cuánto durará su mandato. La información se mueve mil veces más rápido que hace 20 años,  “200 bolggers hablan de ti cada día, e igual que te elevan te dejan caer, soy consciente de que este es mi momento y también que se puede desinflar como un soufflé”. No pierde la cabeza, no quiere perderla, está preparado.
Tras el repentino triunfo de Noma en 2010, los nórdicos no tardaron ni un segundo en darse cuenta de la mina de oro que suponía estar entre los mejores de la gastronomía mundial. Tras siglos de poderío culinario francés y décadas de dominio mediterráneo, la corona pasaba al norte, asociadas por el público al modelo nórdico: calidad de vida, sencillez, limpieza, naturalidad, funcionalidad, pureza, frescura, sobriedad, elegancia, respeto por el medio ambiente y armonía con la naturaleza.
El cóctel ha funcionado en Noma, no es una anécdota , una  casualidad, o simplemente una buena práctica, sino un modelo de gestión marca diseño nórdico, muy apropiado para estos momentos difíciles y complejos, que ha permitido a Noruega encontrarse en la cima de la economía mundial con el primer fondo de inversiones de más de 400.000 millones de euros, ser el país con mejor índice en el desarrollo de los derechos humanos, como bien recoge Jesús Rodríguez en su repostaje sobre Noruega: Manual de la buena vida, publicado en El País Semanal, del que tomé las notas que siguen para enriquecer mi argumentación, y que no sabría expresarlo mejor.
Juntos, pero no revueltos. Así son los noruegos. Un pueblo que, más allá de la riqueza que le proporciona el mar, sus bosques y el petróleo, ha basado su éxito económico y social en reconciliar su individualismo, herencia de un pasado de pescadores y campesinos aislados en cabañas de madera y en contacto íntimo con una naturaleza bella y dura; pobres, libres, puritanos y autosuficientes, con el extremo opuesto: con un profundo sentido comunitario que apuesta por el bien de todos, la igualdad, la solidaridad y, sobre todo, la confianza en el Estado niñera, que se ocupa sin grietas aparentes del bienestar de sus ciudadanos a través de las más generosas y antidiscriminatorias prestaciones sociales del planeta. Al tiempo, regula extensas parcelas de la vida de los noruegos (su educación, salud, pensiones, relaciones laborales y distribución de la riqueza) sin que a nadie parezca molestarle.
Noruega, una de las inventoras del sistema del bienestar, lucha por continuar en esa dirección; está en su ADN; navega por libre, como hace mil años, cuando sus antepasados vikingos se lanzaban al mar a tumba abierta en sus drakkar hacia Reino Unido, América (aún sin descubrir) y Bizancio. Noruega no ceja. Representa una equilibrada mezcla de capitalismo y colectivismo. De mercado y planificación, idealismo y realismo, neutralidad y afán de influencia, ingenuidad y estrategia. La cuestión es dar para recibir. "Soy generoso con mis impuestos porque el Estado es generoso conmigo". Un contrato entre la comunidad y el individuo que dura hasta la muerte. "Somos ciudadanos libres e iguales en la misma dirección", me dirá un sindicalista. En Noruega tiene más responsabilidad el que más tiene. Y no es difícil saber quién es. La información sobre los ingresos de cada ciudadano es pública a través de Internet.
Noruega camina discreta y sin aspavientos por esa tercera vía que le ha convertido en una potencia silenciosa; un próspero Estado ni emergente ni emergido que ocupa desde hace 30 años la primera posición en el Índice de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas. Sus niveles de desempleo son anecdóticos; su renta por habitante, la mayor del planeta; su crecimiento, tras tres ejercicios titubeantes, se acercará este año al 3%; su deuda soberana es la más sólida del planeta, y tiene una completa paridad de género por ley tanto en el sector público como en el privado.
La iglesia luterana (la oficial en este país) hizo también su aportación a ese cóctel social que hoy se etiqueta como modelo noruego: su sentido frugal e igualitario de la vida inspirado en el trabajo duro y la responsabilidad. La comunidad protestante asumía un doble papel de solidaridad y de control del individuo. Una función que después adoptaría el Estado. La ética del trabajo tiene mucho que ver con el milagro noruego. Sus habitantes son profundamente competitivos, trabajan desde jóvenes y vuelan pronto del hogar paterno; a cambio, saben que cuentan con el colchón del Estado si vienen mal dadas.
Los noruegos se necesitan. Todos deben trabajar. Todos tienen que ganar mucho dinero, pagar muchos impuestos y gastar mucho (en un país donde una cerveza cuesta diez euros). El pleno empleo es la espina dorsal del modelo. Trabajas y pagas impuestos para costear la educación de los jóvenes y las pensiones de los viejos, al igual que esos viejos financiaron con sus impuestos tu educación y esos jóvenes pagarán tus pensiones en el futuro. El sistema se basa en el empleo y la confianza.
Hasta el 23 de diciembre de 1969 Noruega creció gracias al sudor de sus ciudadanos. Ese día encontraron petróleo. Nadie lo esperaba. Lo llamaron "El regalo de Navidad del 69". Dos años más tarde comenzaba la producción. Los noruegos no sabían nada de petróleo. Aprendieron. La gestión de su riqueza petrolera es considerada un éxito económico y social. En tres décadas, Noruega se ha convertido en un país petrolero que da empleo a 200.000 personas, con una tecnología avanzada y que opera en cuarenta países del mundo. En Noruega, la riqueza del oro negro ha alcanzado a toda la sociedad.
El objetivo del Estado noruego ha sido obtener el máximo valor económico del sector en su conjunto en comparación con lo que podría obtener por la simple venta del gas y el petróleo. Nada más descubrir crudo, el Gobierno noruego redactó los diez mandamientos del sector, que decían que el petróleo era propiedad de los noruegos; que el Gobierno tendría el control y la gestión de las operaciones; que el país necesitaba crear una industria propia; que el sector debía ser respetuoso con el medio ambiente y que ese descubrimiento debía proporcionar a Noruega un papel eminente en política exterior. Los mandamientos se han cumplido.
Noruega podía haberse convertido en un Estado holgazán, corrupto y opaco que sobornara a sus ciudadanos con bajos impuestos para comprar su silencio ante el despilfarro, el nepotismo y la falta de transparencia estatales en la gestión de los ingresos del oro negro, como había ocurrido en otros países productores, como las monarquías del Golfo, Irán, el Irak de Sadam, la Libia de Gadafi, la Venezuela de Chávez o la Rusia de Putin. Noruega eligió su camino. En cuanto los petrodólares comenzaron a fluir a finales de los ochenta, un Gobierno laborista creó el Fondo Gubernamental de Pensiones (más conocido como Fondo del Petróleo), donde serían depositados los ingresos y beneficios públicos del petróleo para ser invertidos en los mercados de todo el mundo (según un riguroso esquema ético de inversiones que proscribe a las empresas tabaqueras, nucleares, armamentistas y que emplean a población infantil). Con los beneficios del fondo se pagarían las pensiones de los noruegos cuando el petróleo dejara de fluir. Solo un 4% de los beneficios podría ir cada año a las arcas públicas para equilibrar el presupuesto del Estado. El resto, a la hucha común pensando en el Estado de bienestar de las generaciones venideras.
El edificio del Banco de Noruega, el envoltorio de hormigón y cristal que aloja el Fondo del Petróleo, es el más bunkerizado de este país. Enfrente se encuentra el restaurante en el que trabajaba de camarera Mette-Marit Tjessem antes de convertirse en princesa. Es el primer fondo de pensiones público del mundo con 400.000 millones de euros en activos; tiene inversiones en 10.000 compañías y oficinas en Nueva York, Shanghái, Londres y Singapur. “Este fondo es el resultado de una sociedad democrática, abierta y responsable. Pensamos en perspectivas más largas que una legislatura. Esto no es de un partido o de otro". Lo confirma el ministro Johnsen: "El día que el petróleo decline, habremos sido capaces de construir algo para reemplazarlo".
Noruega se hizo muy rica. Y comenzó a atraer inmigración. Los noruegos, que habían emigrado históricamente, sobre todo a Estados Unidos, se convirtieron de la noche a la mañana en un país de acogida. Cuando se inició el boom del petróleo había en Noruega un 1,3% de inmigrantes; en 2000, un 5,5%; en 2009, un 8,8%. Este año, en torno al 13%. Primero fueron los nórdicos; luego, los latinoamericanos; más tarde, los balcánicos y centroeuropeos. Los últimos en llegar fueron los paquistaníes, iraquíes, somalíes y afganos. Con sus velos, chilabas, mezquitas y tradiciones. 200.000 personas de religión musulmana viven en Noruega. Necesitan a los inmigrantes como fuerza de trabajo porque su sociedad está cada vez más envejecida y, al mismo tiempo, aunque son igualitaristas, les cuesta aceptar comportamientos distintos.
La llegada del tsunami multicultural iba a tener una consecuencia inmediata en amplios sectores de la clase trabajadora noruega que habían votado tradicionalmente a la izquierda: iban a perder la confianza en el Estado. El resultado fue el rápido crecimiento, a partir de 1997, del  Partido del Progreso, una formación en la que se mezclan el ultraliberalismo con el nacionalismo y la xenofobia y que comenzó a hablar en sus mítines de "una islamización silenciosa de Noruega" a la que "había que poner freno". El Partido del Progreso apostaba por un modelo noruego solo para los noruegos. Una sociedad a dos velocidades. Obtendría en las elecciones de 2009 un 23% de los votos, convirtiéndose en la segunda formación política tras los laboristas. La olla comenzaba a hervir.
Anders Breivik, el asesino del 22 de julio, militó en ese partido. Tras el atentado, el Partido del Progreso perdería 10 puntos en las elecciones locales del pasado mes de septiembre, lo que parece que anticipa su decadencia. En cualquier caso, los líderes de opinión noruegos intentan conjurar la inquietante sombra del Partido del Progreso resaltando con displicencia la fortaleza del sistema noruego y resaltando que el Partido del Progreso "es democrático, y si quiere tener expectativas de gobernar debe estar dentro del sistema y asumir sus responsabilidades". Pero, lo queramos o no, la inmigración es la patata caliente del modelo noruego. Y tendrán que solucionarlo".
Tras rememorar la tragedia, los malos augurios se disipan sumergiéndose en la portentosa naturaleza de Noruega. Los fiordos, los bosques, el mar. Noruega es uno de los últimos territorios vírgenes de Europa, dotado de una belleza salvaje, donde el hombre ha logrado vivir en armonía con su entorno; es un edificio para todos. Ese es el modelo de país.
Salvando las distancias, del norte al sur de Europa, en Gran Canaria, otro discípulo de Ferrand Adrià,  el chef Roberto Torres en sociedad con un reconocido joven emprendedor abre estos días en el CICCA, “La butaca de Ellémore”, abanderado de la nueva cocina canaria, disfrutaremos de los quesos ahumados por los jóvenes volcanes de La Restinga; la parra escondida en la montaña de picón produce una uva que pisada en el lagar se convierte en lava para los malvasías de Timanfaya; los jugos del aloe y la tuneras de Antigua regenera las entrañas  e ilumina la piel quemada por el sol; compiten los bizcochos y suspiros de Moya con las quesadillas y rapaduras de La Palma a la hora de los postres. ¡No has probado aún el pincho de sancocho de cherne! o ¡el pate de chorizo de Teror y la morcilla dulce con almendras de Tejeda! Recordaras los olores a pulpo y calamar pasados por la brasa en el chiringuito de la playa, pinchados con una papa negra arrugada del chicharro  con mojo picón en un palillo de dientes.
Seguro que descubriremos nuevos aromas y sabores de la Macaronesia que configura la esencia de una gastronomía que sabe a vieja jareada con espuma de sal, leche de cabra con gofio, o al bocadillo de pata asada de “cochino negro de Ingenio”. Tan sencilla y a la vez compleja  por la amplia diversidad de la flora y la fauna de las Islas Afortunadas.  Habrá mejores, pero esta es la nuestra, y conservaremos así nuestro amplio patrimonio culinario.
Continuaré proponiendo un modelo canario para las empresas socialmente responsables. Pero primero tengo que reflexionar con ustedes, consensuar y compartir los valores, redactar los mandamientos del credo empresarial y elaborar un ideario común. Agrupados en un clúster de empresas socialmente responsables, seguro que parimos una marca de prestigio, una inesperada oportunidad  para exportar plátanos y atraer turismo escandinavo, o de otras partes.
El modelo basado en las señas de identidad  y las costumbres del pueblo canario será el espejo donde se miren las empresas que deseamos: una isla en un archipiélago del mundo.
¿Como son los canarios? Así serán sus empresas. ¡Afortunadas!
¡Si falla, nos iremos a pasar frio a Noruega!
Las Palmas de Gran Canaria, 1 de noviembre de 2011
Gabriel Navarro Valdivielso

martes, 21 de junio de 2011

¿Quién sobra?



Sobra tanto
Quien  con soberbia de su ego,
 quiere ser  Dios siendo Lucifer,
 más atractivo que los demás falla en halagar,
 satisfecho en vanidad.

Sobra tanto
Quien se mira al espejo y le devuelve la imagen de otra persona,
por envidia desea algo que alguien más tiene,

 se siente bien con el mal ajeno.

Quien tiene más enemigos que compañeros que le digan la verdad.

Sobra tanto
Quien tiene que elegir un sustituto y se considera más capacitado,
prefiere con  avaricia mantener su puesto, acumulando la riqueza del trabajo,
Quien tiene pensamientos posesivos sobre otra persona,
 condena las cosas eternas por las cosas mundanas.

Sobra tanto
Quien a la incapacidad de aceptar la existencia de uno mismo por pereza,
le embarga una  «tristeza de ánimo» que le aparta de sus responsabilidades,
 a causa de los obstáculos y dificultades que en ella encuentra.
Quien deliberadamente y con pleno consentimiento de la voluntad,
 siente desgana de las cosas a las que está comprometido.


Sobra tanto
Quien consume de manera irracional o innecesaria su existencia,
 gula y lujuria incluyen formas de comportamiento destructivo,
no modera la atracción de los placeres.

Sobra tanto
Quien niega vehemente la verdad,
 fanático en sus creencias, desea mal a otros,
 la ira de sus manos le lleva hacer injusto.

Más no sobra tanto
Quien consciente de pecado, lo transforma en virtud.
Quien muere lentamente recitando a Neruda,
recuerda que estar vivo exige esfuerzo más allá que el simple hecho de respirar.
Aquél a quien felizmente no le sobra ni un poema para alabar.
Quien sobrando tanto, cree que no sobra nada, ni nadie.



gnv/6011