martes, 12 de noviembre de 2013

Cleopatra's Needle


Ahora me ha dado la perreta por los obeliscos, algunos se espantarán, otros dirán que me lo meta por el culo en semejanza a un supositorio, más no cejaré en mi empeño, aunque algún amigo/a de mi pandilla juvenil piense que son simples añoranzas de aquellas placenteras tardes en el Parquillo de Tomás Morales junto a su Obelisco. Ya que de todas formas me van a criticar, haré lo que me viene en gana e intentaré captar su fuerza protectora.


Empezaré por el principio, por los construidos en Egipto. Me remonto dos mil años antes de Cristo, es decir a dos mil años de la verdadera luz, a los tiempos de los TUTMOSIS y de los RAMSES, pero no teman no haré una lección de historia, sólo les contaré que cuando estuve hace unos años en Asuan visité una cantera de granito rojo, y me enseñaron que los obeliscos se extraían abriendo surcos en el perímetro percutiendo con bolas de dolerita que luego inundaban con agua después de poner unas cuñas de madera que se hinchaban con el agua y así eran arrancados por presión del lecho rocoso sin que se partiera la pieza en toda su longitud. 

Cierto es que en los viajes a Egipto valoré el esfuerzo y la precisión del trabajo, pero no lo suficiente para admirar debidamente la belleza del monolito y mucho menos comprender la profunda simbología y la sabiduría que contienen estas obras de arte. El obelisco, llamado TEJEN en la lengua sagrada de los antiguos egipcios es sinónimo de "protección","defensa". La aguja de piedra tiene por función perforar las nubes y dispersar las fuerzas negativas que siempre amenazan con acumularse bajo la forma de tormentas visibles o invisibles por encima del templo, era como un símbolo del rayo petrificado. La palabra Obelisco deriva del griego Obeliskos, significa "espetón para asar", "aguja".

Me he propuesto sacar una foto a cada uno de los obeliscos conmemorativos que adornan las ciudades más importantes del mundo. Lo hice en Karna, El Cairo, Roma, París, Madrid y por supuesto -no es egipcio, pero si el más querido- el de Las Palmas de Gran Canaria. Todos esconden un por qué, unos ocultos en los misterios del Antiguo Egipto, otros adulterados por mentes ignorantes y pensamientos retorcidos; los más renacen en su forma original, con otros materiales, para recordar y engrandecer un personaje o un hecho histórico.


Me ocuparé de la actualidad: me escapé con MT de "weekend" a Londres, en mi agenda no faltaba el deseo de descubrir una de las "agujas" más famosas, la que se en encuentra en el "Embankment Victoria" a orillas del Támesis, y ojalá tocar una piedra pulida hace aproximadamente 3500 años por orden de TUTMOSIS III, la cual tiene  21 metros de altura y fue grabada posteriormente por RAMSES II. "Cleopatra's Needle" es el nombre anglosajón de la pareja de obeliscos erigidos inicialmente en la antigua ciudad  "Heliópolis". Posteriormente fueron trasladados a Alejandría, por deseo de César Augusto y en el siglo XIX fueron transportados con destino, una a Londres y la otra a Nueva York.

Mi deseo se convirtió en realidad. Entre dos impresionantes esfinges de bronce con narices irrompibles se erige la "Aguja de Cleopatra". Bajo una pequeña escalinata para acceder al embarcadero, miro al cielo, esta vez sin la impenetrable y misteriosa bruma de Londres, descubro el antiguo obelisco egipcio engalanado por los arces dorados colindantes a la orilla del Támesis. Los escalones y el  pedestal del obelisco fueron dañados por una bomba durante un bombardeo aéreo en la Primera Guerra Mundial, y las marcas en las piezas de metal son visibles actualmente.

En el pedestal hay cuatro inscripciones, en la cara este, indica su origen y procedencia; en la cara oeste, que fue regalado a la nación británica el año para reconocer las victorias de Nelson y Abercromby; en las cara norte y sur, se recoge la pericia del sufrido viaje del obelisco desde Alejandría a Londres en un cilindro de hierro, que quedó a la deriva durante una tormenta en el Golfo de Vizcaya.

 Una curiosa colección de objetos fueron colocados en el pedestal antes de colocar el obelisco, incluyeron: un pequeño obelisco en escala de bronce, un pedazo de granito del mismo obelisco, monedas británicas, un retrato de la reina Victoria, la historia del  traslado del obelisco desde Alejandría a Londres, copia de la Biblia en varios idiomas, el Pentateuco en hebreo, el libro del Génesis  en árabe, una copia  de  la  guía  telefónica de  Londres, una caja de cigarrillos, un numero de pipas de tabaco, etc.

Un nuevo desafío podemos compartir ahora: sacarle una foto a su gemelo en Central Park de New York para obtener nuevas vibraciones sensoriales. Y si lo haces antes que yo, dile que le envío un cariñoso recuerdo de su pareja en Londres; dile que le gustaría estar junto a él; dile que no pierda la esperanza de retornar algún día a su Patria, como así es el deseo de mucha gente de bien y egipcios que quieren recuperar su patrimonio arquitectónico, muchos de ellos indebidamente expoliados y repatriados por todos los confines de este mundo.

Hay gente que liga las construcciones faraónicas que apuntan hacia el sol y representan al Dios Amon Ra a la adoración de Satanás, otros, a la de adoración al sexo. Para mí personalmente concluyo en que es y será un emblema egipcio que indica simbólicamente una "segura dirección", para encontrarse con uno mismo, contigo, y con Él.

!Además acompañado de hermosas palomas¡



1 comentario:

  1. Retiro lo de "inconsciente añoranza de juventud" que puse en FB antes de leer el texto. ahora que lo leí creo que es una añoranza, pero mucho más profunda, más antigua... y además muy instructivo. Me gustó, oiga!!

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