martes, 13 de marzo de 2012

Gabrielando: Gateando la vida, a mi manera.


Gabrielando: Expresa una simultaneidad de la acción con el tiempo como cualquier gerundio, pero en este caso "Gabriel" es nombre propio, siendo gramaticalmente el gerundio una forma verbal no personal. El gerundio va más allá y trata de concienciar a quienes hablan o escriben de que detrás de las palabras, en tanto que símbolos, también hay valores, o diría mejor ¡personas! Ando/yendo Gabriel: ¿gateando la vida? ¿a su manera? ¿dónde acabará?


Vanidosa, novedosa, arrogante, egocéntrica, tal vez orgullosa, ocultista, e incluso innovadora la entrada sin alía o sobrenombre de mi blog de notas y demás chorradas, gateando la vida, a mi manera. Al adentrarnos en la reflexión lo descubriremos. Y si te gusta ponlo en tus favoritos, esto es marketing en su estado puro.

Preguntaré primero para aclarar después -si puedo sin complicarlo más-, lo prometo:

¿Que hay detrás de los nombres?

Algo que no podemos entender, no sabemos explicar, sin embargo existe una invisible, secreta, e importante influencia que acompaña inescrutable al nombre. Forma un aura individual que te envuelve en una simbología similar al nombre que te determina, te imprime carácter e inspira personalidad. Pensamos y construimos nuestro pequeño mundo con las palabras que utilizamos, siendo eficaces herramientas para concebir nuestra propia naturaleza.

Igual que la vestidura, el nombre desarrolla una potente abducción en la persona, difícil de cuantificar, pero seguro que con otro nombre el individuo o individua, no sería el mismo o la misma, marca por lo tanto la diferencia y la identidad del ser. En muchas culturas indígenas y también en la nuestra, algo superficial o de moda, los nombres propios poseen un significado específico que se transmite a quien lo porta y a quién lo pone.

La onomástica en general, y más específicamente la antroponimia o estudio de los nombres propios de persona, y toponimia que se refiere a los nombres propios de lugar, es una rama de la lexicología que estudia los nombres propios con sus orígenes y significado, usando para ello métodos comunes a la lingüística, así como también investigaciones históricas y antropológicas.

Busco el origen y significado de mi nombre en internet, además me dan la personalidad del portador del nombre por numerología e incluso el número de suerte. ¿Coincidirá?

Veamos Gabriel:

Nombre Masculino de origen Hebreo.
Del hebreo hombre de Dios o Fuerza de Dios.

Análisis por numerología del nombre Gabriel:

Naturaleza Emotiva:
Naturaleza emotiva y activa. Se expresa por medio de la perseverancia, las asociaciones, el planteamiento y el asentamiento. Ama las innovaciones y las realizaciones. Le gusta ser asistido y apoyado.

Naturaleza Expresiva:
Es minucioso. Se expresa de manera de llamar la atención y se siente superior. Busca la prosperidad y la realización. Ama la ejecución, la planificación y aportar ideas.

Talento Natural:
Es mente de pensamiento deductivo. Se expresa como pensador independiente, con autoridad y lealtad, generalmente en actividades exclusivas, más dependiente de la intuición que de la razón. Recibe aumento en tareas que requieren meditación, inspiración, inmersión en las profundidades del ser y de las cosas. Ama lo complejo y lo elevado, lo que se siente y lo que se presiente.
Podría destacar en profesiones como científico, profesor, ocultista, escritor, horticultor, inventor, abogado, actor, analista o líder religioso.

Número de Suerte: 5

Tío, a mi me parece "clavao" -dijo mi sobrino- y a mi me deja igual, lo de masculino es un pleno. ¿Acertó el número? La verdad que no es mi preferido, pero probaré esta semana !nunca jugué el cinco! !tampoco me ha tocado cuando compro el ocho!

El nombre de cada persona solía escogerse para transmitir ciertas características o poderes implicados en el mismo, cada nombre tenía un significado especial que con el uso y la evolución del lenguaje se ha ido perdiendo y muchas personas no conocen el origen y significado de su nombre. Mi madre que tuvo doce hijos no me puso el mío, se lo sugería mi madrina Aurora, que tenía un ahijado con el mismo nombre, al parecer un guapo capitán de barco que nunca llegue a conocer. Según me dijo cuando chico, le gustaría que me pareciera a él. Bueno, conseguí sacarme el titulo de patrón de embarcaciones menores, incluso tuve un barquillo en time-sharing.

El nombre es la esencia mágica de la persona. No perece jamás. Incluso en el Libro de los Muertos aseguran que el difunto revive cuando alguien invoca su nombre. Esto da para mucho y lo trataré en otro capítulo. Otro tema interesante son los mil nombres de dios, o mejor dicho del innombrable.

Bueno, ya sabes lo que es y significa "Gabrielando", soltar las riendas de la mente, sin prejuicios ni ataduras, tolerante y amable, un yin-yang que gira sin cesar buscando el equilibrio y la armonía, para respirar en paz el aire del amor.

!Muy provocativo, pero ingenioso! ¿A quién le escuche esto de "respirar en paz el aire del amor"?
¡Descubre cual es el significado de tu nombre!
!Vamos, si te quedan ganas, ponlo andar! Y espero que te guste como a mí. Siempre te quedará leer a Gabriel García Márquez o a Dante Gabriel Rossetti.



!Gabrielando! ¡Gateando la vida, a mi manera!

2 comentarios:

  1. Fotos:
    Niño geopolítico observando el nacimiento del hombre nuevo. Salvador Dali, 1943
    Dantis Amor. Dante Gabriel Rosseti. 1856
    Portada de libro y firma de Gabriel García Márquez

    ResponderEliminar
  2. Como decía la razón al corazón en la poesía de Antonio Machado:

    Dice la razón: Busquemos
     la verdad.
    Y el corazón: Vanidad.
    La verdad ya la tenemos.
    La razón: ¡Ay, quién alcanza
    la verdad!
    El corazón: Vanidad.
    La verdad es la esperanza.
    Dice la razón: Tú mientes.
    Y contesta el corazón:
    Quien mientes eres tú, razón.
    que dices lo que no sientes.
    La razón: Jamás podremos
    entendernos, corazón.
    El corazón: Lo veremos.

    ResponderEliminar