Pretendo
escribir una serie de relatos cortos, hasta que me canse, que iré añadiendo a este post de
mi blog, a medida que vaya gateando a mi manera por las religiones básicamente cristianas, con la finalidad de visionar de una
forma diferente las mil y una opciones filosóficas que se han generado en
torno a la figura de Jesús, un personaje histórico, manantial de muchas fuentes espirituales en el mundo
occidental. Para otras entradas no descarto por supuesto otros relatos
religiosos o espirituales con bases orientales u otros personajes que me
resulten interesantes, como lo vengo haciendo con anterioridad.
Cristo
dijo: "la verdad os hará libres", sin embargo
normalmente la verdad no se encuentra fácilmente, además es eterna por lo que su indagación también lo será, es continuamente cambiante y a la vez indestructible. En
ocultismo se sabe que no se puede dar una creencia o un hallazgo determinado de
una vez y para siempre, es decir, no existe el dogma, pues si bien es cierto
que hay ciertas verdades esenciales que permanecen prácticamente inalterables, siempre pueden ser miradas desde
muchos ángulos o puntos de vista, que
complementan e interpretan la verdad básica de una manera más completa y compleja.
Ruego que
respeten mis relatos compartidos, como yo respetaré, incluso responderé si fuera solicitado u
oportuno, con verdadero agrado a tus comentarios, y ojalá cuando las juntemos, siendo diferentes, podamos decir que
hemos avanzado religiosamente en el camino al dialogo amistoso y no para
cruzarla creando la enemistad. Será para Relatos Religiosos su
gran propósito y mayor deseo.
Primer
relato.-
Una rosa
y una cruz.
En
asientos contiguos, una mujer y un hombre, mayores de edad, no aparentan
viejos, coinciden en la consulta de un ambulatorio de la Seguridad Social, una
con migrañas el otro para una periódica revisión, mientras transcurre el
tiempo justo para entablar conversación, los tres minutos necesarios
e interminables, ella empieza como siempre suele pasar, quejándose del calor que hace en el local, lo que tarda el médico, y como no, la inquietante pregunta: ¿Quién es el último? o más concreto y efectivo, el dirigirse al que le mire diciéndole cual es su hora dada en la cita previa, aprovechando
la ocasión para entablar alguna
conversación añadida, por ejemplo como está el tiempo o lo bueno que es
su médico.
De su
bolso Josefina extrae un libro, el cual procede abrirlo por una página que se encuentra marcada por una simbólica estampa de una religión. Javier discretamente echa
una mirada a la portada, esfuerza su vista cansada para poderla leer sin
conseguirlo, pero ella se percata y mirándolo con sus ojos verdes
acaramelados por encima de sus originales gafas graduadas y una sonrisa Mona Lisa
de complicidad, le facilita su
curiosidad girando suavemente las manos
ofreciendo descaradamente la vista del título.
- ¿Los Rosacruces? ..... ¿Sabiduría Occidental? ......, el hielo se rompe con una cómplice sonrisa, ahora de ángel de la guarda.
- Sí, así es, al menos hasta ahora creo
que el libro dice la verdad. Da muchas explicaciones que me aclaran y
satisfacen, sin enfrentarse siquiera a otros dogmas religiosos de
Occidente.
- ¡Ah, que curioso! Me interesa ¿Donde puedo encontrarlo? ¿Puede darme la editorial, si
es tan amable ....?
- ¿La editorial? Por supuesto.
Anote por favor, anote ......
El abre
iPad que llevaba en su mariconera y al percatarse ella continua:
- Mejor
se lo envió por correo electrónico que es más rápido, seguro y económico. Envíeme un correo electrónico y le responderé con un archivo adjunto la copia del libro en pdf.
- ¡Entendido!, ¿Son los Rosacruces siempre tan
perfectos?
Típica pregunta para
no contestar, y de los que no han pasado el master de como ligar en el
ambulatorio, ni siquiera haber pasado por el curso on-line de como matar su
tiempo en una sala de espera. Javier se ve que es un profesional de la tecnología, por eso llevaba el iPad,
y no cabe duda que su interés era poco espiritual, y
bastante sexual. A Josefina, que teóricamente cree en el amor libre, y en la igualdad entre
hombres y mujeres; acostumbrada a la intolerancia y fanatismo de los demás, le sigue la corriente, el juego o el rito sexual del
machito ibérico con el fin de comprobar
en que nivel del intelecto está:
- La
verdad es que las cosas no pasan por casualidad, una es una, pero también parte de otros, con sus virtudes y defectos, por eso le
voy a pedir que no me quiera por lo que
le digan o diga, sino como a usted
mismo, sin engaños ni mentiras, como algo
suyo, sin limites ni fronteras, ¡como le quiero yo usted!
- Eso me
recuerda una película que vi hace años en el cine. Le contesto Javier, totalmente desconcertado
y ridículo, ante el alegato directo,
profundo y sentido, de Josefina.
- ¿Avatar?
-
Efectivamente, ¿Como lo sabes?
- Porque
nada es casual, somos efecto de la maldad y de la estupidez de los demás. Nada se consigue sin esfuerzo, incluso algunos mueren
tan solo en el intento, ¡déjate suicidar! ¿estas dispuesto a morir para
transformarte? porque al final vamos, tú y yo, con esta conservación a cambiar.
A un
hombre, lo destrozas cuando lo desnudas, o cuando lo deseas y retas. Se
presentaron y tímidamente dejan el usted para intimar más con el tú. Javier no controla la situación y eso no era a lo que estaba acostumbrado, y menos lo que
le gustaba, se sentía poseído, como en un barco entrando a la deriva del viento en un
puerto, perdida la autoestima y el timón que da la seguridad. Empieza
por aceptar que se equivoco al tocar a la puerta con arrogancia en vez de
humildad, quizás es ahora cuando tiene oídos para escuchar y ojos para ver. El sabe que si aguanta
la presión del viento, atracará en el pantalán elegido de aquel hermoso
puerto, aunque esta pensando profanamente en el cuerpo.
La joven
médica ecuatoriana sale al pasillo por otra puerta contigua a
la señalada en la cita previa, lo
cual no sorprende ya que es lo habitual, el ordenador no siempre se entera de
lo real, y comienza el recital de nombres de los que han de entrar, su turno es
el cuarto y él será el siguiente en el cuarto de la consulta médica. En tan solo nueve minutos, tres por cada paciente
tiene el médico para diagnosticar y algunas veces hasta curar. Ese es el tiempo
que pensó Josefina tenía para intentar convencer aquel cacho de carne con ojos o
en términos bíblicos recuperar al considerado hijo pródigo.
- ¿Bueno, te atreves o tienes miedo?
- ¿Por qué no? ¿Quién dijo miedo?
- Antes
de que me toque......
- !Ah,
pero te voy a tocar!
- En
serio, lo voy a intentar. Tengo solo nueve minutos, calla y oye.
- Vale,
soy mudo y todo oído. Miraré tan solo la palabra.
Aquello
fue su perdición, pero jamás se arrepentirá, comienza la transmutación de un ser en otro nuevo, bastan siete minutos para
lograrlo, uno para cada uno de los principios
espirituales en el nivel básico. Por eso ella va
directamente a la faena con muletilla, ya que en el capote en la mano, el toro
no estuvo mal, sin agachar la cabeza entró al trapo y la torero valiente
lo supo pacientemente torear.
- La
feria esta hecha para divertirse y no para pelear, olvide cualquier escepticismo
e incredulidad para ir al grano ya. Lo que voy a contarte no es una invención fantasiosa sino un brevísimo resumen -una puerta
entreabierta- de lo que desde los primeros albores del mundo se encuentra
recogido en la memoria de la naturaleza, y de aquello que, a través de cada tiempo y de modo concienzudo, ha podido una y
otra vez ser conocido y contrastado debidamente.
- Ya
anuncio Cristo: "No he venido a traer la paz, sino la espada". Prepárate entonces para entrar a matar porque ya entró el segundo paciente y en tan solo tres minutos saldrá.
- La
orden de los Rosacruces que fue fundada especialmente para aquellos cuyo
elevado grado de desarrollo intelectual repudia lo material, estima que
mediante una mente amplia y limpia, y un corazón grande y noble, el ser
humano es capaz de remontarse no solo sobre sí mismo y obtener el más elevado conocimiento acerca de quién es, sino también acerca de aquello de que es
parte integrante. Podrás preguntar y obtener una
respuesta que te satisfaga, a las
inevitables preguntas:
¿De donde venimos? ¿Por qué estamos aquí? y ¿Hacia donde vamos?
-
Entiendo que no es una propuesta arriesgada, y si grande, digna y eficiente.
- Ahora
bien, no lo obtendrás por dinero ni a plazo
definido, pies capacitarte para recibir los conocimientos, supone una labor
intensa y persistente, a la vez que divina.
- ¿Quién va a osar vivir una vida
recta y digna, solamente por complacerse en servir a los demás?
- Debe
consistir en un ferviente deseo por conocer lo oculto, lo que está detrás del velo de la materialidad,
a fin de integrar las partes encontradas y ponerlas por completo al servicio de
uno mismo y de la humanidad. Una buena referencia para cada acción de vida puede ser:
"Donde no hay bondad, no hay verdad".
El médico invita al siguiente a pasar la consulta. Al levantarse
el tercero del banco le vuelve a indicar Josefina a Javier apresuradamente,
como un sprint en los tres minutos
finales de la plática.
- ¡No dejes de leer el libro que por correo te haré llegar a la vuelta del tuyo!
- No lo
dudes, ahora mismo lo hago con mi iPad cuando entres a la consulta.
Quedaron
mudos, como si no hubiese nada más que tratar, pero el
insiste en conocerla más:
- Nunca en el ambulatorio había pasado una consulta religiosa,
espero que la receta espiritual que me has recomendado “LOS ROSACRUCES – SABIDURÍA
OCCIDENTAL”, por Antonio Justel, no sea ilegible como la letra de los
médicos, para poderlo comprender.
- Por supuesto, un hombre inteligente y bello como tú, sin duda
lo sabrá superar. Comienza casi como este relato, “… en asientos contiguos, dos mujeres de mediana edad coinciden en uno de
los aviones que se dirigen a NY ……”, ¿no es una casualidad? Más ten
cuidado, pues saber todo lo compilado puede ser fatalmente peligroso para el
que no sepa interpretar un lenguaje de alto nivel incomprensible para un
profano.
El piropo
lo dejó desarmado de nuevo, no lo
esperaba después de la actitud seria que
requería la conversación. A pesar de todo, a Javier no se le metió en la cabeza la imagen de Cristo, sino la de Josefina,
viva copia de Magdalena, - similar a la galleta María que absorbe todo un vaso de leche sin parar-, baña tu piel de un aceite que te resbala por el cuerpo todas
las incertidumbres y tempestades que ocurren en este mundo, inalterable y
eterna referencia espiritual para los gnósticos. Su radiante pelo
blanco parece teñido con espuma de mar con
mechas de tinta de calamar, su cuerpo es
luminoso como el faro que en tierra firme orienta a los mareantes, todo
queda impregnado por fragancias de sales marinas en las desplegadas velas de
una espléndida fragata insigne de La
Plata llamada Libertad.
Cuando
salió de la consulta, parecía eufórica e ilusionada, no sé sí por lo que le dijo la médico o por qué de nuevo se iba a cruzar en
el camino con aquel naufrago que la supo engatusar para salvarle la vida en el
templo medicinal. Se miraron a los ojos,
rogando que la mirada no se acabe jamás, sabiendo que es imposible
que se vean más. Una simple despedida era lo
que cabía esperar:
- ¿Todo bien? Le pregunta él.
- ¡Lo que era de esperar! Te
deseo lo mejor, y sí te confundes, llámame. Es la única disculpa que tengo para
abrir la esperanza de volvernos a encontrar, aquí o en otra reencarnación.
-¿Reencarnación?
- ¡Ya lo descubrirás!
- No
quiero más teorías ni interpretaciones que me limiten a un Cristo estatua,
sino convertirme en un nuevo Cristo, un nuevo Dios.
- ¡ Amen, punto final!
¡Ay!, que bonita historia de
dos buscadores de uno mismo, que fácilmente se enamoran de los
demás, más nunca serán amantes por lo mismo de
siempre, no es el ambulatorio el lugar romántico idóneo para ligar. No sé como voy a terminar el primer
relato, por eso aún voy a esperar un poco más, a ver si llama o manda un correo cariñoso Javier a Josefina o Josefina a Javier, para en otra
ocasión continuar con el segundo
relato religioso. Será una rosa, será una cruz, o tal vez la enigmática coincidencia que al final
volverá para narrarte una
interminable y entrañable historia, jamás ocurrida o contada.
El relato es resultado de una inspiración inmediata, y su esencia consiste en contar una historia de forma improvisada, dejando a la imaginación del lector la tarea de componer su propia mirada. Agrupados en apuntes sobre la figura de Cristo puede dar una visión más amplia de un personaje histórico que ha influido en millones de seres humanos, que salvan o matan en su nombre.
ResponderEliminarEl cuadro fue inspirado por una misteriosa Luna de Valencia - GNV
Tiene muchos ingredientes nutritivos: amor, espiritualidad,recomendaciones literarias, cotidianidad, historia,suspense.....Creo que ya estoy enganchado a tus relatos.
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