miércoles, 18 de enero de 2012

La educación del siglo XXI

Una apuesta de futuro
Recientemente en una tertulia de amigos tratamos el tema de la educación en España. Entre la documentación aportada para facilitar la reflexión estaba una publicación de la Fundación de la Innovación Bankinter que contribuyó muchísimo a la hora de sacar conclusiones  consensuadas en la mesa. Por ello me permito,  respetando los derechos reservados a los miembros del Future Trends Forum,  difundir este resumen ejecutivo como una apuesta de futuro de la educación del siglo XXI:
Marcamos el paso del comienzo de un nuevo siglo, con todas las promesas y posibilidades al alcance de la mano. Tenemos en nuestras manos recursos y capacidades que hace unos años se antojaban inalcanzables. Sin embargo, los graves problemas a los que nos enfrentamos, como son las deudas crecientes, la amenaza del estancamiento económico y la recesión, el incremento de las desigualdades sociales entre los países, los conflictos, etc., limitan los esfuerzos para lograr el sueño de una educación universal de calidad que nos ayude a superarlos.


Los expertos afirman que el terreno educativo, inevitablemente, va a sufrir cambios drásticos, que ya se han empezado a vislumbrar, debido a tendencias como la imparable globalización, la tecnología de Internet y los dispositivos móviles –que implica el libre acceso a la formación y a la información– y la brecha creciente entre las poblaciones con un alto nivel educativo y las apenas escolarizadas, entre otros. Estos cambios tienen un impacto significativo en el perfil personas cualificadas que deben enfrentarse al mundo. ¿Está contribuyendo la formación actual a perfilar este tipo de ciudadanos? En los preocupantes índices de fracaso escolar, las altas tasas de paro entre los jóvenes graduados, la baja satisfacción del profesorado y la poca adaptación de contenidos a la realidad económica actual, podemos encontrar la triste respuesta.
El desafío de reformar la educación, entendida como la formación continua desde la más tierna infancia hasta la tercera edad, debe estar en la agenda de todos los agentes de la sociedad y requiere de su colaboración efectiva: individuos, familias, instituciones educativas, empresas y Gobierno. La calidad de la educación no depende sólo de la cantidad de recursos, sino, sobre todo, de cómo se emplean éstos, de cómo se organiza y gobierna el sistema, de cómo se forma al profesorado y de la motivación y apoyo de los grupos sociales implicados.
¿Conseguiremos la receta para la educación perfecta para el siglo XXI?
La combinación de ingredientes para conseguirla es necesariamente compleja y de lenta ejecución. Los expertos del Future Trends Forum analizan algunos de los ingredientes clave que, sin duda, deben estar contemplados en esta receta mágica que logre formar a los ciudadanos del siglo XXI para convivir y superar los grandes retos a los que se enfrentan.
Soñando la educación del siglo XXI: un decálogo de principios.

En el empeño por contribuir a una profunda reforma en el terreno educativo, el Future Trends Forum se ha propuesto plasmar en un decálogo todos los elementos que están en nuestras manos con el fin de fomentar la creación de una comunidad más avanzada y provista de la herramienta de la educación para impulsar el futuro crecimiento económico:
Principio 1. La educación deber ser universal, global y prioritaria para todas las naciones.
Principio 2. Se debe democratizar la educación para hacerla accesible a toda la población.
Principio 3. Debemos conseguir que la educación inspire y motive a profesores, estudiantes y la sociedad.
Principio 4. Se debe fomentar la educación continua para asegurar la empleabilidad y la contribución de las personas que abandonan el sistema educativo reglado.
Principio 5. Los sistemas educativos deben incluir prácticas de gestión empresarial que aumenten en su eficacia, así como fomentar el espíritu innovador de los emprendedor de los estudiantes.
Principio 6. La formación no debería limitarse a impartir sólo conocimientos académicos, sino que también debería proporcionar una educación integral que incluya inteligencia emocional, creatividad, valores, imaginación, expresión corporal, capacidad de concentración, etc.
Principio 7. La personalización se impone como factor determinante para ganar calidad.
Principio 8. La adaptación del currículo académico a la realidad socioeconómica de cada momento debe ser una de las prioridades.
Principio 9. Se deben adoptar métodos innovadores para lograr una educación más atractiva y eficaz. La formación on-line y a través de móvil mejora las perspectivas de acceso y atractivo de la educación.
Principio 10. La educación debe ser colaborativa y contar con un papel más activo por parte de los principales agentes (Gobierno, empresas, padres, los propios individuos, etc.).
En España ha llegado el momento de apostar por un cambio de modelo a uno con foco en el individuo y el conocimiento, que posibilite cambiar nuestro modelo productivo.
Un nuevo esquema en el que la productividad sea un rasgo característico que nos permita equipararnos a otros países europeos, que nos permita crecer y, paralelamente, adoptar medidas de conciliación que ayuden a las familias a participar de la educación de sus hijos y, de ese modo, contribuir al futuro de nuestro país. 
Resumen ejecutivo de una publicación de la Fundación Innovación Bankinter

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