Mi carta de los deseos

Si como apunta la experiencia, la realidad la  transformamos tan sólo con mirarla, yo propongo que nos empeñemos en transfigurarla y, para ello, les animo a cambiar las formas de contemplarla, imaginándola sin fronteras, amándola a través de los recursos que nos ofrece, como arcilla que llega a nuestras manos para ser moldeada,  poniendo toda la intención en los objetivos a alcanzar y en las formas en que han de materializarse.

Con ese ánimo, enumero mis mejores deseos para lo que nos quede, y los uno a los de ustedes para  que todos se materialicen y, de esa manera, se ponga de manifiesto la fuerza, la sabiduría y la belleza que se encierra en nuestras almas. Para este nuevo camino, llenemos  nuestras alforjas de amor, de alegría, de imaginación, de esperanza, y de sueños.

Porque creo en la capacidad humana de crear cuanto se proponga, DESEO:

v     Que reconozcamos que lo que nos hace humanos es nuestra capacidad de aprender, de reflexionar y de amar.

v      Que distribuyamos, como buenos hermanos, hijos de La Tierra y de El Cielo, los recursos que ofrece generosamente la naturaleza, que nos convierten en uno con ella.

v Que cuidemos de los otros como señal de que hemos asumido la responsabilidad de nuestra temporalidad como individuos y de nuestra permanencia como especie.

v Que administremos con amorosa inteligencia el patrimonio heredado y construido entre todos a través de los tiempos, responsabilizándonos de entregarlo, enriquecido y mejorado, a las generaciones venideras.

v    Que vivamos en armonía con todos los seres humanos, sus culturas y sus creencias, expresiones todas de la diversidad y la complejidad que nos caracterizan como sociedad humana.

v      Que vivamos en paz con todos los pueblos que integran este Planeta Tierra, reconociendo de cada uno de ellos lo que nos unifica y lo que nos enriquece.

v Que aceptemos con humildad nuestra ignorancia, no haciendo de lo logrado un dogma que nos impida seguir andando y aprendiendo, acompasando nuestra marcha a la expansión del Universo.

v Que los hombres y las mujeres se predispongan para el encuentro en mutuos espacios de amor, respeto, libertad, igualdad y fraternidad que propicien el pleno desarrollo de sus potencialidades comunes y de sus diferencias.

v   Que seamos verdaderos mediadores entre lo viejo que está por morir y lo nuevo que se está gestando, y que se pone de manifiesto a través de las nuevas generaciones.

Lin con la ayuda de los deseos recibidos en el solsticio de invierno

6 de enero, día de los reyes magos