lunes, 29 de abril de 2013

Lo Único Necesario


Los gozos y las sombras de hoy sólo fueron deseos ayer, y serán nostálgicos recuerdos mañana. Es, al fin y al cabo, el círculo vicioso de una vida satisfecha y completa, mutantes recuerdos que son transformadas en la mente de un viejo... ¡Un cuento de miedo!


Cuando era niño me intrigaba cómo sería en la vejez, ahora que soy mayor me preocupa sobradamente lo que puedan tener los niños mañana. Antes me levantaba muy temprano y veía el amanecer. Ahora duermo menos y me resulta muy bello el atardecer. Después de todo, para qué mirar atrás en el atardecer, si no puedo contemplar el anterior amanecer; me iré a la cama pronto, y soñaré que mañana es posible volverlo a ver. Voy a madrugar como si fuera la última vez, es la única forma de no retroceder, me daría vergüenza darme la vuelta y encontrarme frente a frente con aquel niño que soñaba con construir un mundo fantástico.
¿Alguna vez te has parado a pensar cuántas cosas poseéis sólo por haber nacido? ¿Te has preguntado que hubiese sido de ti de no haber nacido aquí? ¿Heredamos cuando nacemos o cuando alguien muere? Y la pregunta clave para mi en este momento ¿Qué necesito para vivir? Voy a reflexionar un poco a mi manera de lo que necesito para subsistir dignamente, sin cargarme de cosas inútiles: ¡Lo único necesario!
El sistema se está  suicidando y lo malo es que es imposible frenar a los muertos. La codicia  es tanta, que queremos comprar el mundo, aunque antes tengamos que arruinarlo. Esta claro que existen necesidades vitales para mantenerse vivo, y mucho se ha hablado de los principios que generan la vida, destacan fundamentalmente las miles de teorías sobre el agua, el aire, el fuego, la tierra, el sol, etc...., pero no es está la ocasión para ello, son necesidades menores; deseo pensar en lo único necesario, no para salir del laberinto del mundo sino desatándome de mí mismo, sin ataduras.
Está universalmente reconocido, aunque no se respete mucho la proclama, que todos los seres humanos, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.
En base a esta declaración constitucional (republicana), la pregunta es simple: ¿Qué volvería a no hacer?


Volver cansado del trabajo sin fuerzas para jugar con los niños.
Volver la espalda a los mayores para desanimarles en su futuro.
Volver la vista para no ver el sufrimiento de los que pasan penalidades.
Volver a oler el peligro sin advertir lo malo que pueda suceder.
Volver a soñar despierto con lo que jamás debiera poseer.
Volver a gastar más de lo que tenía.
Volver a consumir cosas que a la larga hacen daño.
Volver a vivir de recuerdos sin experimentar nuevas vivencias.
Volver a dejar para mañana lo que hoy debiera hacer.
Volver a perder el tiempo sabiendo lo poco que me falta.
Volver a sentir miedo de amar a destajo.
Y volver, volver, volver, a no estar a tu lado otra vez, habiendo ya contado diez. Jajaja

Negar la negación no es siempre tan perjudicial, matemáticamente, menos por menos es siempre más, y místicamente, cuando sólo posees a Dios no deseas nada más. Al no estar a esa altura espiritual, entre ser y no ser, en conclusión, elige siempre como un ser humano, como seguramente dijo alguien y también apunto yo. Y por favor, no olvides que el amor es un generador alternativo que da mucha energía, limpia y gratis.

"No os carguéis de cosas de las que no tenéis necesidad, contentaos con lo poco útil que es a vuestra comodidad y alabad a Dios. Si carecéis de toda comodidad, sabed entonces contentaros con lo estrictamente necesario. Si incluso habéis sido privados de esto, tratad de mantenerlos vosotros mismos. Si tampoco podéis, desataos de vosotros mismos, pero desead ataros a Dios. Quien posee a Dios no desea nada. Posee el bien supremo y la vida eterna con Dios y en Dios. Y esto es la culminación y el fin de todo lo que se puede desear", Juan Amos Comenio (1592-1670)

Mejor acabo aquí para repasarlo y que Dios me conceda la gracia de poder profundizar en el tesoro que encierra, ¡Lo veo tan complicado,... Tal vez me da miedo la simpleza! ¿O no? Lo que no tengo es remedio, puesto que el conocimiento de segunda mano no es conocimiento sino sólo una creencia.




1 comentario:

  1. Tendría usted la bondad, que creo le sobra a raudales, sólo una, una pequeña pregunta nada más. Crees que serías Gabriel Navarro Valdivielso, si no volvieras a hacer lo hecho? Pienso que viene bien para los demás, para que los demás aprendan, para ese chico que pase por tu blog y de repente le hagas pensar, le va a servir para reflexionar. Lo hecho, hecho está y a lo hecho pecho. No estoy muy segura de la proclama, esa declaración constitucional republicana. No se respeta mucho, ni nada. Cada uno de nosotros por haber nacido en tal o cual lugar, en tal o cual familia, goza de unas condiciones que le va a llevar a vivir su vida con una losa o con unas alas. Muchos consiguen a base de esfuerzos liberarse de la losa y hacerla más ligera. Quizás no entienda muy bien tu, "Lo único necesario". De acuerdo en que quién menos tiene parece más feliz. Al menos los que sí tenemos algo, lo valoramos de esa manera. La idea de Dios, ese Dios del que habla Comenio, no alcanzo a comprenderla, bien es verdad que no le dedico tiempo. Cuéntanos si consigues averiguar ese tesoro que encierra! Sí, perfecta y totalmente de acuerdo contigo, el amor es un generador alternativo que da mucha energía, limpia y gratis. Aunque creo que no nos toca a todos con la misma intensidad y en el momento adecuado, solo unos pocos, una vez más, son los elegidos. O no?

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